Pulido y peeling: Piel luminosa

El envejecimiento de la piel es una de las razones que más preocupa a las mujeres y hombres, y es por eso que actualmente las personas de ambos sexos acuden a institutos de estética buscando ayuda profesional. Pero ¿qué es el envejecimiento epidérmico? Se trata de un proceso complejo que produce un adelgazamiento de la epidermis y un espesamiento de la capa córnea.

La aparición de arrugas, la pérdida de elasticidad y flexibilidad, la deshidratación y ciertos tipos de manchas pigmentarias son algunos de los signos visibles. En algunos casos estos signos se reflejan en personas más jóvenes que otras, eso dependerá de las circunstancias y de los factores hereditarios.

Las múltiples agresiones de la vida moderna, los factores atmosféricos, las variaciones climáticas (exposición a los rayos solares, aire acondicionado, calefacción) los malos hábitos alimentarios, el alcohol, el tabaco, el estrés, contribuyen a ese desequilibrio.

La solución consiste en restaurar la estructura epidérmica para recuperar la apariencia de una piel joven, afinando la epidermis de superficie y reactivando la renovación celular.

La restauración se logra mediante diferentes procedimientos como pulidos y peeling, entre otros, y con la aplicación y utilización de principios activos y soluciones como los ácidos frutales o glicólicos que producen una renovación por descamación paulatina de las células muertas, permitiendo que la piel recobre su equilibrio, reduzca su espesor, disminuyan las pequeñas arrugas y quedando a simple vista mucho más flexible, suave, con turgencia y luminosa.

Cada persona es un caso singular y especial que sólo puede recibir la respuesta y el tratamiento adecuado, luego de una entrevista en la que no sólo "la piel" es lo que se trata, sino el vínculo que se establece entre el profesional y la persona que consulta.

Ada Naranjo

Cosmetóloga