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 martes, 06 de abril de 2004

Revelan que la víctima no tenía antecedentes penales
Reconstruirán la muerte de un joven baleado por un sargento
Los amigos del fallecido dicen que hubo una discusión y no un intento de robo

El juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez ordenará esta semana la reconstrucción del supuesto enfrentamiento en el que el policía de Orden Público Aldo Rey baleó de muerte a un joven de 20 años la madrugada del domingo. El confuso episodio permanece marcado por dos versiones contrapuestas. El sargento demorado asegura que disparó en medio de un tiroteo porque el joven fallecido y otros dos acompañantes habían intentado asaltar a su hijo. Los amigos de la víctima sostienen que el policía les tiró cuando iban desarmados, luego de una discusión. Todos ellos permanecían ayer demorados mientras el juez esperaba el resultado de pericias técnicas. El de la autopsia fue contundente: Juan Carlos Rueda fue impactado de frente por el proyectil policial y la bala salió por su espalda.

Esas profundas contradicciones entre las dos versiones serán confrontadas esta semana en la reconstrucción del hecho que el juez Juárez se dispone a realizar frente a la casa de Cazadores al 1900 (Arijón a la misma altura), la vivienda familiar del policía. Allí comenzó la madrugada del domingo el hecho que terminó con la vida de Roldán. El joven, se confirmó ayer, no contaba con ningún tipo de antecedentes. Tampoco los tenían un primo y un amigo del muchacho que caminaban con él. "Objetivamente, no están reconocidos prontuarialmente como ladrones", sostuvo ayer una calificada fuente de la investigación.

A la espera de una serie de medidas técnicas, el sargento Aldo Rey seguía demorado por el homicidio. También lo estaban los dos muchachos que acompañaban al joven Rueda. Todos ellos serán indagados hoy en Tribunales, donde también interrogarán al hijo de Rey (que también es policía) quien denunció haber sufrido un intento de robo de parte de Rueda y los otros dos jóvenes.

El joven dijo que volvía de dejar el auto en una cochera cuando lo interceptaron los tres jóvenes para asaltarlo, él resistió el atraco y su padre, que pudo escuchar todo desde la casa, salió en su defensa con el arma reglamentaria en mano. Aldo Rey se encontraba entonces de civil y franco de servicio.

En el lugar se escucharon tres detonaciones, sin intervalo entre una y otra según un testigo. Rueda caminó malherido una cuadra y media hasta caer desplomado al piso. La policía fue convocada en el acto y también se hizo presente el magistrado, quien ordenó la filmación del procedimiento. En una zanja cercana al lugar donde cayó abatido Rueda (aunque distante de donde habría comenzado el tiroteo) se encontró una pistola calibre 9 milímetros que sería la usada por Rueda, según la versión del sargento.

El arma fue preservada para extraerle huellas dactilares. Hasta ayer no se habían hallado marcas, aunque restaba peritar una parte del arma que se humedeció al caer en la cuneta. Al muchacho también le aplicaron un dermotest para analizar su había restos de pólvora en sus manos. La prueba reactiva, por orden del tribunal, se hará en presencia de personal del juzgado.

"Un detalle llamativo es que en este tipo de casos las armas adjudicadas a los muertos suelen tener la numeración limada. Pero en esta ocasión no es así", sostuvo una fuente de la investigación. "O bien existió un intento de robo con intercambio de balazos o bien un cruce de insultos, conflictos de barrio que se quisieron resolver a los tiros", amplió el vocero. Es que los policías viven en un barrio que se manifiesta "harto de la delincuencia" y culpa de la inseguridad a los vecinos de las barriadas más empobrecidas, donde residía el joven fallecido.

Mientras los investigadores tratan de sondear qué pasó realmente en medio de dos versiones encontradas, la autopsia del muchacho reveló que el tiro "sin ninguna duda" fue frontal: ingresó por el pecho y salió por la espalda, con una leve inclinación de arriba hacia abajo. La ubicación de Rueda y el sargento al momento del disparo será determinada por una pericia balística.

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Arijón al 1900, donde murió Juan Carlos Rueda.

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