Ruanda acusó al mundo por el genocidio

En el 10º aniversario, el presidente dijo que la comunidad internacional "fracasó deliberadamente"

Kigali. - Al comienzo de una semana de conmemoraciones por el décimo aniversario del genocidio de Ruanda, el presidente Paul Kagame acusó al mundo de haber fracasado deliberadamente en la prevención de los asesinatos masivos. "Deberíamos mantener por siempre en la memoria que el genocidio, dondequiera que ocurra, representa el fracaso de la comunidad internacional, que podría de hecho calificar de deliberado", dijo Kagame durante la apertura de una conferencia sobre la prevención del genocidio en Kigali.

"La comunidad internacional no debería evitar sus responsabilidades, debería tomar acciones firmes e inmediatas, incluyendo acciones militares si es necesario", añadió.

Durante esta semana, una conferencia y una serie de ceremonias rendirán homenaje a las víctimas del genocidio de 1994, en el que cerca de un millón de ruandeses de las etnias tutsi y hutu fueron asesinados en el transcurso de cien días por el sector radicalizado de este último grupo.

Está previsto que varios líderes mundiales asistan a las ceremonias, entre ellos el primer ministro belga, Guy Verhoefstadt, y el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki.

Las Naciones Unidas, así como Estados Unidos, recibieron duras críticas por no haber intentado parar el genocidio. Unas semanas después del comienzo de las matanzas, el Consejo de Seguridad de la ONU recortó las tropas de paz destacadas en Ruanda de 2.000 a 270 hombres.

La administración estadounidense sabía que el genocidio estaba teniendo lugar, pero tomó la decisión de no hablar de ello por temor a ser presionada a actuar. Un año antes, Estados Unidos había sufrido una retirada humillante de sus fuerzas en Somalia y no quería saber nada de repetir una situación similar.

"La comunidad internacional debería observar con suficiente antelación y tomar medidas para combatir la discriminación sistemática, la deshumanización y la persecución que preceden al genocidio", declaró Kagame. El presidente dijo que pasados diez años, Ruanda continúa enfrentándose con dificultades para abordar la destrucción, a consecuencia del genocidio, de los sectores social, político y económico.

"Los genocidas no sólo mataron a un millón de personas, sino que destruyeron también nuestra infraestructura física y socioeconómica, nuestro gobierno, el sistema legal, el comercio y toda la economía. Destruyeron todo lo que sostiene la vida humana", añadió.

Por lo demás, hacer justicia a las víctimas de genocidio ha demostrado ser un duro desafío para Ruanda, con más de 80.000 prisioneros acusados de crímenes durante las masacres de hace 10 años, y sabiendo que muchos de los sospechosos todavía están fugitivos. "Si no hay justicia, no puede haber reconciliación. Necesitamos saber la verdad", dijo Antoine Mugesera, del grupo Ibuka de sobrevivientes del genocidio, en una conferencia para conmemorar el décimo aniversario de la masacre.

"Hubo más de un millón de víctimas, eso significa que hay una cantidad aun mayor de personas que son culpables", dijo refiriéndose a la forma en que se realizaron muchos de los crímenes, por turbas que asesinaron con machetes o garrotes. "Ese es el desafío: llevar esa gente a la justicia", afirmó al margen del segundo día de conferencias sobre el genocidio.

Lavan los restos hallados en una fosa común.