Crisis. Bolivia y Venezuela facilitarán el aprovisionamiento de combustibles

Energía: contraofensiva oficial para evitar juicios de los países vecinos

De Vido firmará en Caracas un canje por alimentos. La Paz asegurará de 2 a 4 millones de m3 de gas diarios

Los coletazos de la crisis energética que afecta al país complicaron los compromisos de exportación contraídos con los países del Cono sur, y eso lleva al gobierno nacional a intentar la neutralización de eventuales reclamos judiciales. Las autoridades nacionales tendrán durante esta semana una tregua gracias a la profusión de feriados y durante los próximos días se asegurarán aprovisionamientos alternativos de Bolivia y Chile, aunque pagando más caro que los precios internos. Para el mediano plazo regirá el acuerdo entre el gobierno y las petroleras que extraen el combustible, para garantizar el nivel de abastecimiento actual, que suma 120 millones de metros cúbicos por día.

Luego de que las autoridades del Uruguay amenazaran con demandar a la Argentina por las exportaciones incumplidas, la Secretaría de Energía, que conduce Daniel Cameron, salió a decir ayer que "la responsabilidad sobre la calidad y cantidad de las máquinas generadoras de electricidad exportable al Uruguay es "exclusiva" de las partes que firmaron el contrato de suministro vigente, "y totalmente ajena" a esa cartera y a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

Con esta afirmación, la cartera energética salió al cruce de declaraciones efectuadas por el presidente de la empresa estatal energética del Uruguay UTE, Ricardo Scaglia, amenazando con demandar a Cammesa por la suspensión de las exportaciones de electricidad hacia Uruguay.

En cuanto a la cuestión con Uruguay, la cartera de Energía puntualizó que la empresa estatal energética del vecino país, UTE, efectuó varios contratos de abastecimiento de energía con un comercializador privado, Cemsa, cuya vigencia rige desde el 1 de febrero de 2003, y que la energía a abastecer por Cemsa a UTE, comprometida en dichos contratos, debe ser producida por varios generadores privados de la Argentina. Por lo tanto, se argumenta, "la responsabilidad sobre la calidad y cantidad de las máquinas que respaldan el contrato es exclusiva de las partes firmantes y totalmente ajena a la Secretaría de Energía y a Cammesa".

Como otros proveedores comprometidos en el contrato no obtuvieron el combustible necesario para su operación o tuvieron dificultades técnicas, la UTE perdió la mayor parte de las fuentes de abastecimiento que había previsto en su contrato.


Chile mete presión
El gobierno chileno reiteró ayer sus quejas por la decisión argentina de reducir sus exportaciones de gas natural. "Los acuerdos internacionales se basan en la buena fe", afirmó el ministro del Interior, José Miguel Insulza, al confirmar el descontento de su gobierno debido más que nada a la forma en que el gobierno argentino manejó el problema de las exportaciones. De ese modo, el funcionario trasandino se hizo eco de lo expuesto por el presidente chileno Ricardo Lagos la semana anterior.


De Vido a Venezuela
En el marco de la crisis, el ministro De Vido viajó ayer a Venezuela para firmar un acuerdo con el ministro de Energía de ese país, Rafael Ramírez, que prevé el envío de 5 millones de barrilles de fuel-oil y 250.000 barriles de diesel al país, para ayudar a la paliar la grave situación.

El envío de alimentos y productos agropecuarios será la contraparte argentina al combustible que destinará a partir de mayo Venezuela para ayudar a paliar la crisis energética.

El acta que rubricarán De Vido y Ramírez será el corolario del ofrecimiento realizado al gobierno argentino el 29 de marzo pasado por el titular de la firma estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Alí Rodríguez.

Con este acuerdo, Venezuela honra el compromiso de "suministrar fuel-oil y diesel a la empresa eléctrica argentina Cammesa", señaló ayer Ramírez.


Bolivia pone el gas
Por su parte, Bolivia anunció que venderá entre 2 y 4 millones de metros cúbicos de gas diarios a la Argentina, para paliar los efectos de la crisis energética. Así lo confirmó el gobierno de La Paz, y dijo que el acuerdo se definirá en un encuentro que mantendrán el presidente de Bolivia, Carlos Mesa y Néstor Kirchner en La Quiaca el próximo 13 de abril. "La decisión de exportar (gas) está vinculada a nuestra actitud solidaria y al interés de reabrir un mercado tradicional", dijo ayer el ministro de Hidrocarburos, Antonio Araníbar.

La venta de gas ha desatado en Bolivia una polémica por la posibilidad de que ese mismo suministro sea luego exportado a Chile, país con el cual no tiene relaciones diplomáticas desde 1978. "Esta es una exigencia boliviana porque entendemos la importancia política fundamental que tiene el gas boliviano; ahora que no se venda a Chile mientras no arreglemos nuestros problemas con Chile, eso está claro", agregó el funcionario.

Las industrias vieron afectada su producción.