| martes, 06 de abril de 2004 | Randon reactivó la polémica ensambladora de remolques Se reactiva el desembarco de firmas de capitales brasileños Hering, Marcopolo y Coteminas estudian nuevos planes de inversión para la Argentina en el 2004 Las grandes compañías brasileñas comienzan a obtener poco a poco ganancias en Argentina y planean nuevas inversiones, después de la fuerte crisis desatada a principios de 2002 con la devaluación del peso.
Empresas como el grupo Randon, Coteminas -un gigante del sector textil que pertenece al vicepresidente brasileño José Alencar-, Marcopolo y Hering estudian ya nuevos proyectos de inversión, aunque con cautela.
El grupo Randon ya reactivó su unidad industrial en la provincia de Santa Fe, que estaba parada desde fines de 2001, donde fabrica remolques. La planta santafesina representará ahora el 30 por ciento de las ventas del grupo en Argentina.
La firma de origen brasileño también está transfiriendo para Argentina la línea de remolques para transportar cereales, que serán exportados para países de América del Sur.
"Todavía tenemos un pie atrás", dijo Carlos Amaral, director administrativo de Hering al diario económico brasileño Valor. En su mejor momento, Hering llegó a tener 60 locales de venta de ropa en Argentina, que absorbían el 33 por ciento de las exportaciones totales de la empresa.
En 2001 la empresa se deshizo de su cadena de tiendas y ahora planea volver a la Argentina, aunque esta vez planea desembarcar con un sistema de franquicias.
Coteminas, por su parte, compró este año una fábrica en Argentina para la producción de toallas. La producción de esa planta será equivalente al 18 por ciento de la capacidad que el grupo tiene en Brasil.
Además de vender en Argentina, un tema delicado en la relación comercial entre los dos países miembros del mercosur debido las quejas del sector textil argentino, la intención de Coteminas es exportar para Estados Unidos sin superar las cotas para productos brasileños.
La empresa Marcopolo, por su parte, que construye carrocerías de ómnibus y colectivos y perdió más de 20 millones de dólares con la devaluación argentina en 2002, estudia ahora reactivar su planta de Córdoba, que paralizó también a finales de 2001.
Otra empresa entusiasmada con el mercado argentino es la cervecera Ambev, el gigante de las bebidas que tiene participación en la compañía local Quilmes, y que en su balance de 2003 habla de una "impresionante recuperación de las operaciones".
También las automotrices radicadas en Brasil comienzan a ver señales de recuperación del mercado argentino y prevén para este año un aumento del 10 por ciento de sus ventas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Otros tiempos. La inauguración de la planta de Random en la provincia. | | |