Acreedores alemanes tienden a flexibilizar sus posiciones

Los tenedores alemanes de títulos argentinos defaulteados tendrían mayor predisposición que hace unos meses a aceptar, dentro de la propuesta de reestructuración que hará la Argentina, un bono vinculado con el crecimiento económico.

Así lo indicó ayer un grupo de analistas financieros pertenecientes a los principales bancos comerciales de Alemania, que fueron consultados por la agencia de noticias AFP acerca de la inminente rueda de conversaciones entre el gobierno y los acreedores privados de la Argentina.

Las conversaciones entre los acreedores y las autoridades argentinas se realizará en Buenos Aires el 15 de abril, en el marco de la ronda de negociaciones que el gobierno está efectuando con tenedores de bonos defaulteados tanto locales como internacionales.

Uno de los analistas consultados, Nicola Scholotthauer, del Deka Bank, sostuvo la propuesto de un bono atado al crecimiento de la economía, "es al menos una posibilidad digna de reflexión".

El Deka Bank, que agrupa a las cajas de ahorro y populares de Alemania, abandonó a mediados del año pasado el grupo consultivo que integraba junto con el Deutsche Bank por discrepar con la forma con que las autoridades argentinas llevaban adelante las negociaciones, no participará de las conversaciones que se realizarán en Buenos Aires.

Otro especialista, el analista de riesgo de mercados emergentes del Commerzbank, Oliver Stoenner, opinó que para las negociaciones sobre la reestructuración de la deuda en mora desde diciembre de 2001 "debería haber, naturalmente, una mayor disposición del gobierno argentino para negociar". Aseguró que la premisa esencial para el retorno, a mediano plazo, de la Argentina a los mercados internacionales de capital continúa siendo "alcanzar un acuerdo en condiciones aceptables".

El Commerzbank integra junto a otros 22 bancos el grupo de poseedores de bonos argentinos del Argentina Bonds Restructuring Agency (Abra), encabezado por el Hypo-Vereinsbank, el segundo banco más importante de Alemania, que participará en las conversaciones con el Comité Global de Acreedores el 15 de abril en Buenos Aires.

De todos modos, los analistas se mostraron escépticos acerca de la posibilidad de que prospere la iniciativa del grupo alemán IGA de inversionistas privados para que el nuevo bono, que sustituirá a los que cayeron en default, esté atado al crecimiento y a la mejora de la situación social de la Argentina.