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 miércoles, 24 de marzo de 2004

Si no hay solución, la medida sería anunciada el próximo 6 de mayo
Ratifican que el museo San Carlos se cerrará por falta de presupuesto
Los trabajos de refacción en la cúpula de la iglesia están parados hace cuatro años y temen que colapse

Marcelo Abram / La Capital

San Lorenzo.- El director del museo del convento San Carlos, fray José Carlos Magnano, anunció que no se dará marcha atrás en la decisión de cerrar definitivamente sus puertas -tal como lo anticipó La Capital en sus ediciones de ayer y anteayer- y que, "de seguir esta situación y no haber respuestas concretas" la medida sería anunciada el próximo 6 de mayo, durante el acto con el que se celebran los 208 años de su existencia.

Magnano formuló esa afirmación en rueda de prensa, durante la cual explicó que "será triste y penoso tener que decir que eso es por falta de respuestas y apoyo oficial o privado" porque la comunidad franciscana "carece de los fondos necesarios para pagar a su personal o el costo diario que significa su apertura, situación que durará hasta tanto se logre un compromiso serio y real de financiamiento".

Al hacer referencia al costo que demanda el funcionamiento del histórico lugar, el fraile fue tajante: "Es apenas el sueldo de un legislador", y haciendo un rápido balance citó las últimas cifras: "El presupuesto total es de unos 3.600 pesos, de los cuales los sueldos son entre 2.500 y 3.000 pesos. En febrero pasado se recaudaron 700 pesos en concepto de entradas de visitantes. Así es imposible seguir trabajando", remarcó.


Carta a Kirchner
Durante su exposición, Magnano recordó que envió una carta al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, "para que nos atienda, nos escuche y si está en sus manos articule los medios necesarios" para evitar el cierre del museo y mantener el edificio del convento, pero no recibió contestación.

En ese sentido reveló que le recordó al primer mandatario que "otros museos del país poseen subsidios permanentes, teniendo así solucionado el problema del mantenimiento edilicio y del personal, ya que tienen cargos sostenidos por la Nación, provincia o por el municipio".

El sacerdote hizo referencia a que todos los méritos históricos, culturales y sociales del convento fueron reconocidos en 1940, cuando el gobierno del general Juan B. Justo sancionó la ley 12.648, que estipulaba las partidas para su mantenimiento.

"Desde entonces nunca el Estado, en cualquiera de sus niveles, ha cumplido con esa ley ni nunca el convento recibió un subsidio, y esto es lo que hoy estamos pidiendo", sostuvo.

"Esta es una situación que lleva décadas y lo único que hemos encontrado es abandono, desinterés, desvalorización y marginalidad. Así se ha comportado el Estado en todos sus estamentos", enfatizó.

En la misiva al presidente Kirchner, fray Magnano señaló que "el tiempo hizo mella en la vigencia de la ley 12.648 y desgraciadamente muchas fueron las administraciones provinciales y nacionales, en especial en la última década, que poca atención prestaron a los requerimientos que desde el museo se elevaron a fin de contar con la ayuda necesaria para preservar, reparar el edificio y mantener las puertas abiertas a los cientos de alumnos que provenientes desde distintos provincias argentinas quieren recorrer el mismo sitio que dos siglos antes el propio general San Martín transitó y a los pies de cuyos muros la gloria inmortal alcanzó".


Sin discusiones
Tras sostener que no es su intención "discutir a quién corresponde" aclaró que "no necesitamos limosna, queremos que de una vez por todas se nos brinde asistencia económica continua, permanente y transparente para no tener que vivir con la soga al cuello, con el temor de que el dinero no alcanza para funcionar".

Al repasar los daños que más afectan al edificio, destacó que el principal problema está en la cúpula de la iglesia, cuyos trabajos de refacción están paralizados hace cuatro años y de la cual ahora se desprenden trozos de mampostería, creando temor de que hayan accidentes durante algún oficio multitudinario o colapse la estructura, a pesar de las precauciones que ahora se adoptan.

El director del museo dejó en claro que "es aspiración de todos dedicar nuestro esfuerzo, trabajo y corazón para evitar el cierre de este museo, pero esta decisión no es un simple amague ni la inspiración caprichosa provocada por un mal sueño, es el resultado de años de buena voluntad de nuestra parte y de silencio por parte de las autoridades, es el resultado de años de abandono, una determinación resultante de una extensa, dura y sesuda discusión interior de nuestra comunidad" y que "la única forma de evitar esta medida descansa en que recibamos ayuda, que nuestros reclamos sean escuchados, que las promesas antiquísimas de asistencia para funcionamiento y mantenimiento sean de una vez por todas cumplidas".

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La cúpula corre riesgos por falta de mantenimiento.

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