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 miércoles, 24 de marzo de 2004

Carearon a funcionarios por las inundaciones
De las declaraciones delex ministro de Obras Públicas y del ex intendente capitalino se desprenden desacuerdos

Santa Fe.- El juez de Instrucción Diego de la Torre realizó ayer un careo entre el ex ministro de Obras Públicas de la provincia, Edgardo Berli, y el ex intendente capitalino Marcelo Alvarez, en el marco de la causa por la trágica inundación que provocó en esta ciudad el desborde del Salado en abril pasado. De las declaraciones a la prensa, al salir de Tribunales, se desprende que ambos gobiernos no se pusieron de acuerdo en torno a las medidas urgentes a tomar ante el avance de las aguas.

En lo que para algunos fue una patética parodia Alvarez y Berli, quienes sugestivamente ingresaron juntos a Tribunales, minimizaron sus diferencias y trataron de reducirlas a la mínima expresión. Con esto no hicieron sino confesar la incapacidad operativa y de prevención que por lo menos hubiese reducido los efectos de una tragedia que provocó decenas de muertos y más de 120.000 evacuados.

El eje fundamental del careo realizado entre estos dos ex funcionarios -y del posterior entre Alvarez y el ex titular de Vialidad provincial, José D'Ambrosio- pasó por los testimonios contradictorios durante las declaraciones de ambos en torno a las órdenes y decisiones tomadas la noche del 29 de abril en el puente de la autopista. También se inquirió sobre la fuente en la que se basó el ex intendente para afirmar que determinados barrios de la ciudad no se iban a inundar.

En torno a esta ya tristemente célebre frase, Alvarez sólo se limitó a decir que había ratificado lo dicho en su anterior declaración, aunque no precisó nada. Al salir se le preguntó sobre esa ocurrencia pero sus declaraciones fueron confusas: "Les voy a contestar una sola cosa y es que he ratificado todos los conceptos vertidos el año pasado en este juzgado", sostuvo. Para Alvarez, el único punto de contradicción fue que la Municipalidad proponía no hacer un bolseado en el puente de la autopista y la provincia sostenía que había que hacerlo.

Sin embargo las declaraciones que hizo por escrito el 11 de noviembre no fueron tan benignas. Allí recordó que la noche del 28 de abril, en el puente de la autopista, se discutía defender lo que quedaba de la franja oeste. En ese escrito mencionó a funcionarios de Carlos Reutemann, entre ellos Berli, D'Ambrosio, Carlos Galisier, Ricardo Fratti y Claudio Tibaldo. Luego de esa declaración, Alvarez se defendió: "La Municipalidad de Santa Fe no es responsable de la catástrofe. Hay que ver a quién le corresponde la jurisdicción. El río no es municipal y el monitoreo del Salado tampoco", dijo entonces, aunque tampoco aclaró qué hizo el municipio además de rechazar la idea de la provincia.

Por su parte Berli, al salir del juzgado, dijo que el municipio se opuso a la puesta en marcha del Plan B -cerramiento debajo del puente sobre la autopista- para evitar que el agua avanzara sobre los barrios del sudoeste de la ciudad y en cambio sostenía la postura de que el agua que ingresara fuera absorbida por los reservorios y luego sacada con bombas.

Ninguna de las dos alternativas se llevó a la práctica y en ese sentido la explicación de Berli es casi increíble: "El municipio adujo que si hacíamos esa obra de emergencia se inundaría Barranquitas por lo que decidimos en ese momento no hacer nada".


Tensión
Uno de los episodios más tensos de la jornada fue protagonizado por un ex integrante de la llamada Carpa Negra, José Rolón, quien al ver que se alejaba Alvarez, lo cruzó con extrema dureza y obligó a la policía a custodiar nuevamente a Alvarez hasta el juzgado. "Vengo simplemente a decirles a estas ratas que se hagan cargo de una vez por todas. Que sean responsables de lo sucedido en Santa Fe, porque se lavan las manos entre ellos para que todo quede en la nada", gritó Rolón, quien no sólo señaló a los ex funcionarios que pasaron ayer por Tribunales. "Hoy el ente (de Reconstrucción) y el gobierno, con la ley espuria que hicieron, se están lavando las manos también. Estoy indignado con lo que me pasó. Estoy sin trabajo, estoy cagado de hambre, y es culpa de estos señores, incluso de uno que hoy es senador nacional", concluyó.

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