Campamento de protesta frente a Trabajo

Volvieron las peleas entre el gobierno y piqueteros duros

Desde un sector y el otro nuevamente se habla de "extorsión" frente a planteos por planes sociales caídos

El gobierno nacional y los piqueteros del ala dura volvieron por estas horas a profundizar sus diferencias, al acusarse mutuamente de "extorsión", mientras los desocupados mantenían un campamento, con huelga de hambre incluida, frente a la sede del Ministerio de Trabajo en Capital Federal, en demanda de la restitución de "250 mil planes sociales caídos".

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, volvió a cuestionar el método de protesta utilizado por los dirigentes del Movimiento de Jubilados y Desocupados (MIJD), que lidera Raúl Castells, y del Movimiento sin Trabajo (MST) Teresa Vive, conducido por Gustavo Giménez.

Después de asegurar que el gobierno "atiende" los pedidos de todos los sectores pero "no responde a extorsiones", Fernández dijo: "Utilizan este método de quedarse allí, a la espera de tratar de doblegar, de cambiar alguna voluntad. Los líderes piqueteros no quieren entender que están cambiando las cosas en la Argentina, que han cambiado, y que no pueden seguir actuando del modo que lo hacen".

Además, el funcionario kirchnerista volvió a manifestar que "se trata de un método (de protesta) que nosotros realmente no compartimos. Pasa por hacer reclamos de diferente naturaleza, generalmente pedidos de planes de trabajo, cosa que nosotros estamos siguiendo con las reglas vigentes, pero no respondiendo a extorsiones".

"Nosotros, por nuestra parte -prosiguió-, siempre estamos dispuestos a escuchar las atenciones, siempre son atendidos los reclamos de gente que necesita trabajo, absolutamente, siempre son atendidos los pedidos de organizaciones de este tipo, pero nunca lo hacemos de este modo".

La réplica de los desocupados corrió por cuenta de Giménez, quien puntualizó que "si hay una extorsión, es del gobierno hacia cientos de miles de familias que no tienen nada para comer. La extorsión es la falta de trabajo, no una protesta pacífica por reclamos justos".

También indicó que el viernes hubo tres contactos con funcionarios de la cartera laboral, "el último de ellos a las 22.30 con el jefe de Gabinete (Norberto Ciaravino), pero no nos ofreció nada nuevo, sólo firmar un acta donde cada una de las partes dijera lo que opinaba y se acabara todo ahí, del reclamo nuestro no había ninguna respuesta".

Entonces exhortó a las autoridades a dar una respuesta a la demanda de los piqueteros por la restitución de "250 mil planes sociales caídos", lo que estimó "algo brutal, porque es quitarle el único elemento de supervivencia a una cantidad impresionante de gente que se ha quedado sin nada para vivir".

La protesta frente al edificio de la cartera laboral tuvo ayer su segundo día, con un festival de cumbia y folclore incluido durante la noche, en tanto que el lunes habrá una reunión general con los titulares de todos los sectores piqueteros para planificar los pasos a seguir.


Falta de transparencia
La dirigente de Unión por Todos, Patricia Bullrich, aprovechó ayer para insistir en denunciar que la "toma" de los piqueteros de la cartera laboral "nos vuelve a un tema recurrente que es la falta de transparencia en el otorgamiento y la quita" de los planes Jefes y Jefas de Hogar, y se preguntó "¿por qué no se da a conocer públicamente el listado de beneficiarios?"

"Nosotros creemos que la base para terminar con el sistema de clientelismo es que los beneficiarios no sientan que le deben el plan a una organización política o piquetera", expresó Bullrich y puntualizó: "Unión por Todos advierte al gobierno nacional que el clientelismo en el manejo de los planes sociales no se soluciona con la Tarjeta Social, sino con la transparencia en el sistema de ingresos y egresos".

La gente de Castells mantendrá el campamento hasta mañana.