La encontraron cerca del cementerio de Villa Gobernador Gálvez

Asesinan a una mujer, la mutilan y le prenden fuego en un descampado

La víctima no fue identificada. Un taxista advirtió la fogata que habría encendido el homicida y avisó a la policía

Un cuerpo carbonizado con las piernas mutiladas por debajo de las rodillas fue encontrado en la zona rural ubicada al sur del cementerio de Villa Gobernador Gálvez, luego de que una voz anónima se comunicara con el Comando Radioeléctrico de esa ciudad para informar que había restos humanos en el lugar. La acción del fuego consumió por completo el cadáver de quien podría ser, según las primeras estimaciones de los peritos, una mujer de entre 20 y 25 años. Los pies habían sido trozados y quedaron depositados junto al cuerpo, en medio de los pastizales donde alguien inició el incendio de un modo intencional. Entre los pastos chamuscados, en la banquina de una calle poco transitada, quedó un bidón de plástico con restos de combustible. Con la única certeza de que el cuerpo fue quemado la noche anterior, el caso era hasta ayer un misterio a descifrar.

El lugar donde apareció el cuerpo menudo e irreconocible, al punto de que a simple vista resultó imposible determinar su sexo, se encuentra al final de la calle San Martín de Rosario, antes del cruce con la autopista Pedro Eugenio Aramburu. Allí la calle San Martín se convierte en la ruta S22 y el asfalto da lugar a una camino polvoriento que se pierde bajo un puente de la autopista. La zona está despoblada, el verde domina la vista y la construcción más cercana es un galpón de la firma Boerio. Mil metros al norte se encuentra el cementerio de Villa Gobernador Gálvez.

El cuerpo fue incinerado entre unos pastizales, un metro más abajo de la banquina de la colectora de la autopista. En el lugar quedó un manchón negro de pastos quemados y un bidón plástico con restos de combustible. Entre unos restos chamuscados podía reconocerse un trozo de cortina y un pico de botella. En el pozo, de cúbito dorsal sobre el lateral derecho, yacía el cuerpo calcinado de una persona joven y de baja estatura. Según el cálculo que hicieron los forenses cerca del mediodía, la muerte habría ocurrido entre 10 a 18 horas antes.

Las piernas habían sido trozadas a la altura de las pantorrillas. Los investigadores encontraron los dos pies y parte de la tibia y el peroné separados del cuerpo. Los pies, encogidos por la acción del fuego, fueron depositados sobre papel de diario junto a restos de calzado, al parecer, un trozo de suela de zapatilla. También se halló junto al cuerpo un juego de cinco llaves.

Hurgando entre los restos los peritos encontraron un arco de corpiño y descubrieron que las uñas de las manos estaban pintadas. Esto arrojó la presunción de que la víctima sería una mujer joven. El cuerpo fue retirado del foso sobre una bolsa de consorcio negra. Luego de que se tomaran las fotografías de rigor, los restos fueron trasladados al Instituto Médico Legal para ser sometido a análisis de laboratorio. "Se tomarán las medidas del cuerpo y los fémures para tratar de establecer el sexo de la víctima", reveló el juez de Instrucción Nº 10, Alfredo Ivaldi Artacho, al retirarse del lugar, donde el sol caía implacable. Los investigadores descontaban que se trataría de una persona joven porque el tamaño de los pies y del cráneo era pequeño.

El fuego carbonizó el cuerpo casi por completo pero no alteró las facciones del rostro. "No tenía expresión de horror y los ojos estaban cerrados. Esto puede indicar que el cuerpo fue quemado después de muerto", señaló el jefe de Homicidios, Daniel Corbellini.

El jefe de Homicidios observó además que el hecho de haber quemado el cuerpo "pudo obedecer a la intención de ocultar pruebas, por el momento no hay margen para pensar otra cosa". Tampoco se determinó la manera en que fue asesinada la víctima. Las características de los restos no corresponden a ninguna de las mujeres denunciadas con paradero desconocido durante la última semana en Rosario, San Nicolás y Villa Constitución, según se indicó.

Mientras los peritos del gabinete técnico criminalístico analizaban el terreno, llegó al lugar un taxista al mando de un Peugeot 504. El conductor, que luego declaró en la subcomisaría 8ª de Alvear, había visto fuego en el lugar la noche del viernes, alrededor de las 22, y se convirtió en el hasta entonces único testigo del caso. La investigación quedó a cargo de esa seccional y de la Brigada de Homicidios, quienes recorrieron.

La policía contaba con pocas pistas.