Lifschitz en el Café del Bajo

-Gracias por estar aquí, intendente Lifschitz, y seguimos con esta charla comenzada ayer. ¿Un intendente debe ser un administrador o un estadista?

-Yo creo que Rosario ha tenido intendentes importantes, de gran personalidad y que dejaron su huella en la ciudad. No tengo dudas de que Rosario necesita un estadista, porque es una ciudad importante del país, pero además es una gran región. No se trata de la ciudad misma y necesita ser pensada con visión de futuro, con política y estrategias para el mediano y largo plazo y requiere sin dudas hombres de Estado.

-Cuando tuvo la certeza de que había ganado las elecciones, ¿qué pensó?

-En esos días yo tenía la convicción, la certeza, de que estábamos ganando las elecciones y sentí en ese momento, como lo siento ahora, un tremendo desafío, porque Rosario es una ciudad muy importante pero que además ha tenido grandes intendentes. Los últimos tres intendentes de la democracia, algunos anteriores históricos como Carballo, figuras emblemáticas y bueno... estar a la altura de ellos e incluso aspirar a superarlos realmente es un gran desafío. Pero ello no me quita el sueño y tengo la seguridad de que estaremos a la altura de esos intendentes que tuvo la ciudad.

-Yo tengo tres hijos adolescentes. Cuando los observo, cuando los miro pienso, me pregunto, qué será de ellos en una sociedad tan inestable e impredecible como la que tenemos. ¿No le ocurre lo mismo con sus hijos?

-Sí, me preocupa mucho su educación, su futuro. Me gustaría mucho que se quedaran en la ciudad de Rosario y que encontraran aquí la posibilidad de concretar su futuro, de encontrar trabajo y posibilidades de crecimiento y desarrollo y que construyan aquí su familia. Mi objetivo como intendente en estos años será tratar de contribuir a tener una ciudad donde esto sea posible, no sólo para mis hijos sino para los hijos de todos los rosarinos.

-¿Cómo definiría al amor?

-Bueno, una pregunta que no es fácil de responder. Es uno de los sentimientos más sublimes de los seres humanos. Es la base de la construcción de la familia y también de la sociedad porque sin amor por el prójimo, por nuestros semejantes es muy difícil pensar en una sociedad consolidada y organizada. Es un sentimiento fundamental que distingue a los seres humanos que debiera ser la base sobre la cual construir todas las relaciones. Lamentablemente no siempre es así.

-¿Alguna vez atravesó un período crítico en su vida y cómo salió de él?

-He tenido, como todos, situaciones complejas y difíciles. Si las comparo con las que han debido soportar otras personas tal vez no hayan sido tan profundas, pero creo que siempre uno en situaciones difíciles debe recurrir por un lado a los afectos y a las personas a las que uno les tiene confianza y que lo rodean, esa es una buena base de sustentación y después es necesario afrontar las circunstancias complicadas con decisión, con firmeza, con coraje ya sean situaciones personales o laborales, porque siempre se tienen los recursos y las herramientas para resolverlas. A veces uno no los encuentra a mano, no los puede visualizar con claridad, pero siempre se disponen de recursos para salir de circunstancias difíciles. Lo importante es tener la tranquilidad y la seguridad para encontrar esas herramientas.

-Usted es un hombre de éxito. ¿Qué es el éxito y como se logra?

-(Se ríe) Bueno, depende de lo que uno entienda por éxito. Considero que soy una persona que ha tenido éxito y le diría que el éxito es mitad esfuerzo, trabajo y capacidad y la otra mitad suerte.

-¿Cree en la suerte?

-Sí, sin dudas. Como en todos los aspectos de la vida el éxito tiene que ver con una parte de lo que uno pone: el esfuerzo, la constancia, la capacidad, el talento y la otra parte tiene que ver con la coyuntura, con las circunstancias y con una dosis de suerte.

-¿Se sintió alguna vez solo? ¿Tuvo ese sentimiento de soledad?

-Sí, muchas veces. Creo que quienes ocupan lugares cosmo el que yo ocupo muchas veces sienten la sensación de soledad. Se ha hablado muchas veces de la soledad del poder y esto es así. Uno debe adoptar decisiones, a veces complejas difíciles. Usted sabe que puede tener personas que lo rodean, que lo aprecian, que lo quieren, pero finalmente las responsabilidades y las decisiones son personales. ¿Seguimos mañana?

-Será un gusto. Invito a nuestros amigos a acceder a un espacio de reflexión en internet www.charlasparalavida.com.ar. Hasta mañana.

Candi II