Año CXXXVII Nº 48292
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 07/02
Campo 07/02
Salud 04/02
Autos 04/02


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 08 de febrero de 2004

EEUU y la "vieja Europa" solamente mejoran sus modales en Munich
Rumsfeld y Fischer volvieron a mostrar las diferencias de visión sobre Medio Oriente a ambos lados del Atlántico

Munich. - El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, y el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, se mostraron conciliatorios en la tradicional Conferencia de Seguridad de Munich, donde hace un año mantuvieron fuertes discusiones en torno a la guerra de Irak y se acuñó la controvertida expresión "vieja Europa". Sin embargo, ambos países presentaron estrategias opuestas sobre la mejor manera de llegar a una pacificación permanente en Medio Oriente. "El mundo es hoy un lugar más seguro porque la coalición liberó a 50 millones de personas, 25 millones en Afganistán y 25 millones en Irak", aseguró Rumsfeld, quien en respuesta indirecta al ministro alemán de Relaciones Exteriores, que abogó por una nueva asociación estratégica transatlántica en Medio Oriente, le recordó que "a lo mejor ya existe una". El jefe del Pentágono subrayó que 24 de los 26 países miembros y futuros miembros de la Otán tienen fuerzas en Afganistán o en Irak.

En la nueva cita en la ciudad del sur de Alemania, los dos políticos pusieron de manifiesto su voluntad de cooperar, aunque las muestras de amistad y aprecio mutuo no pudieron ocultar las diferencias que persisten entre sus gobiernos. "Me alegro mucho de estar aquí", aseguró Rumsfeld. Después de poner en duda un año antes en la misma reunión la fidelidad de Alemania y Francia a la Alianza Atlántica, el secretario estadounidense no emitió más críticas a la "Vieja Europa". "Tenemos que reforzar la cooperación multilateral", repitió en varias ocasiones durante sus intervenciones en el foro de expertos en defensa y política internacional.

Sin embargo, Rumsfeld dejó claro su mensaje: la guerra de Irak fue algo bueno y tuvo consecuencias positivas en otras regiones del mundo. Como ejemplo puso a Libia, que paralizó sus programas de armamento de destrucción masiva."Si el régimen iraquí hubiera adoptado las medidas que Libia ha adoptado ahora, no hubiera habido ninguna guerra", afirmó.

Tampoco Joschka Fischer quiso tocar viejas heridas. "Independientemente de nuestra opinión sobre la guerra, tenemos que ganar juntos la paz", afirmó. Durante su intervención, ofreció a Estados Unidos una gran iniciativa transatlántica para impulsar la estabilización y modernización de Medio Oriente, desde la cooperación en materia de cultura y el desarrollo de las sociedades civiles, hasta la lucha conjunta contra el terrorismo.

Según Fischer, los países islámicos atraviesan una crisis por la globalización. "A eso tenemos que darle más que una respuesta militar", señaló. La propuesta de Fischer encontró una buena acogida, como por ejemplo en el ministro de Defensa británico, Geoffrey Hoon, uno de los aliados más fieles de Estados Unidos. "Es una mano extendida para la cooperación con Estados Unidos", afirmó por su parte el organizador de la Conferencia de Seguridad, Horst Teltschik, ex consejero de Seguridad de Helmut Kohl.

Pero Rumsfeld parece estar poco interesado en el apretón de manos. "Se ha dicho que hay necesidad de mantener una cooperación más estrecha. Yo diría que ya la hay", contestó el secretario estadounidense a la propuesta de Fischer, y recordó que 24 de los 26 países miembro y candidatos de la Otán ya tienen desplegados soldados en Irak o Afganistán. En contrapartida, los estadounidenses encuentran oídos sordos en Alemania a su petición de que la Alianza Atlántica se involucre más en Irak. Fischer afirmó que Alemania no bloqueará una decisión al respecto en el seno de la Otán, pero que tampoco enviará tropas.

Con ello se convirtió en objeto de la ironía del antecesor de Rumsfeld, Bill Cohen, quien comparó a Fischer con Cicerón, por no haber hecho referencia a los argumentos del contrario sino sólo haber difundido sus propias ideas. Fischer, no obstante, se tomó la broma con tranquilidad. "Cicerón, sí, aquello sí que era la vieja Europa", replicó el ministro alemán. El cruce de estiletazos demuestra que las diferencias siguen en pie pese a la visible mejora de los modales entre los dirigentes de las dos potencias. (DPA y AFP)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Donald Rumsfeld y Fischer en Munich.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados