Los cultores del "body art" exponen sus trabajos

Los más grandes maestros del tatuaje se reúnen en Milán

Una técnica que se ha difundido en Occidente en las últimas décadas hasta alcanzar el nivel de arte

Noventa maestros del tatuaje de todo el mundo, ocho españoles entre ellos, participan en Milán en la novena edición de la Tattoo Convention, una reunión que comprende exposiciones y seminarios de trabajo entre los cultores del "body art". El encuentro, en el Centro dei Congressi de Milán, no es para los que se dejan impresionar por las técnicas usadas por los tatuadores, que varían desde las agujas de madera -como mondadientes huecos- usadas en Samoa a las de metal utilizadas por los japoneses que las hacen penetrar en la piel oblicuamente.

Las técnicas más nuevas las aplican los estadounidenses que optaron por un sistema de agujas unidas a una máquina eléctrica que transmite calor y vibraciones indoloras.

Las mayoría de los tatuadores del encuentro de Milán provienen de Estados Unidos, donde la técnica está muy difundida. En ciertas zonas de las grandes ciudades como Nueva York, Los Angeles y San Francisco, pueden encontrarse hasta dos o tres "tattoo shops" en la misma calle.

Los maestros presentes en Milán provienen también de Francia, Suiza, Suecia, Dinamarca, Canadá, Alemania, Japón, Italia. De España, Lucio, Robert Hernández, Tas, Geordie, Javi Castaño, Mao, Javi Ghong y Moño.

El encuentro da la posibilidad al público común no sólo de apreciar en fotografías y en vivo los más exóticos dibujos sino la calidad de los maestros, muchos de los cuales hacen demostraciones. Uno de ellos contó que la zona más difícil en la que le había tocado trabajar por pedido de un cliente había sido la planta del pie, que por ser una zona callosa hizo necesario que el dibujo fuera retocado varias veces.

Un nuevo estilo está comenzando a difundirse: el llamado "branding" que proviene de Alemania, una técnica que imprime un dibujo o un texto sobre la piel con un sello de acero al rojo vivo. Otro igualmente impresionante parece el "scaring", que corta la piel para crear cicatrices en relieve en base a un dibujo previamente concebido.


Del blanco y negro al color
A diferencia de los primeros años del boom del tatuaje en Europa, que prefería los dibujos pequeños en blanco y negro y en lugares discretos como el tobillo o el hombro, ahora se ha pasado a los dibujos descarados, a colores, sin miedo de ser mostrados en cualquier momento en buena parte de los brazos, toda la espalda, el pecho, las piernas o las nalgas.

Los tatuajes se han difundido como reguero de pólvora en las últimas décadas hasta alcanzar el nivel de un arte. Antes eran propiedad casi exclusiva de los marineros que querían llevarse a sus amadas grabadas en los brazos y de los bajos fondos de la delincuencia.

Pero los cultores del tatuaje dicen también que la cirugía plástica, las dietas extremas, el fisiculturismo, el maquillaje y las tinturas son también modificaciones del cuerpo, con la excepción de que están aceptados en Occidente.

En realidad, como dicen algunos sociólogos, el tatuaje en Occidente, desde sus primeros años en los 60, ha significado sobre todo ruptura con la cultura vigente demasiado atada al dinero y sus valores, transgresión, inconformismo, provocación, afán de diferenciarse o necesidad de llamar la atención.

El término tatuaje proviene de "tatau", una palabra que en el idioma de Tahití, de donde es originario, significa marcar con señales o dibujos. Aunque la zona del mundo donde más se han difundido es Oceanía, en Europa lo usaron también los antiguos griegos y romanos, para marcar a los esclavos, prisioneros y desertores.

El tatuaje, motivo de la novena edición del congreso.