Año CXXXVII Nº 48292
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 07/02
Campo 07/02
Salud 04/02
Autos 04/02


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 08 de febrero de 2004

Los países ricos le reclamaron al país que se ponga en caja
El G7 planteó que se adopten las políticas que pide el FMI y una negociación constructiva con los acreedores

El Grupo de los Siete (G7) que integran los países más desarrollados del mundo, reclamó ayer a la Argentina que adopte las políticas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y negocie en forma constructiva con los acreedores de la deuda externa.

El pedido quedó incluido, como asunto secundario, en el comunicado final difundido tras la reunión que los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Japón e Italia mantuvieron hasta ayer en Miami.

En un comunicado, los ministros de finanzas y jefes de bancos centrales de los países del G-7 dijeron: "Hacemos un llamamiento a Argentina a que adopte políticas acordes con su programa con el FMI. Argentina debe negociar constructivamente con su acreedores para conseguir un alto grado de participación en su reestructuración".

En conferencia de prensa, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Snow, refrendó el contenido del comunicado. "Es muy importante que Argentina cumpla sus compromisos con el FMI y proceda con las reformas a las que se comprometió", dijo.

En Boca Ratón, Florida, la impaciencia por la lentitud en la reestructuración de la deuda privada generó numerosas críticas. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) sería ahora el encargado de transmitir un enérgico mensaje al ministro de Economía, Roberto Lavagna, cuando los dos se reúnan mañana en Miami.

Japón, Italia y el Reino Unido estuvieron entre los ocho países de los 24 miembros ejecutivos del directorio del FMI que la semana pasada tomaron la inusual decisión de abstenerse de apoyar a Argentina en la revisión del programa crediticio, frustrados por la marcha de la reestructuración de la deuda incumplida de 88.000 millones de dólares.

Los analistas creen que es probable que el FMI demore la aprobación de la segunda revisión del 9 de marzo lo que prepararía el terreno para una repetición del breve incumplimiento en el que incurrió Argentina con el organismo en septiembre.

"La situación entre Argentina y el G7 se dirige hacia una confrontación. No se pueden tener negociaciones serias cuando los bancos quieren 65 centavos (por cada dólar de los bonos incumplidos) y les ofrecen 10", dijeron fuentes del G7.

Desde hace varios días, el gobierno argentino advirtió públicamente que esperaba "ruidos" justo cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) se apresta a iniciar la revisión del segundo tramo del acuerdo suscripto entre el país y el organismo en septiembre pasado.

La primera revisión fue aprobada con significativa demora y en votación dividida a fines de enero, debido a la dificultad para conciliar dos posiciones antagónicas en el seno del FMI y entre los gobiernos de los países centrales.

La corriente "dura", que impulsa que el organismo no dé el visto bueno a la Argentina hasta que no se avance en la renegociación de la deuda en default con los acreedores privados, pese a que el país cumplió en exceso las metas comprometidas para el período, ganó adeptos en el directorio del FMI.

Paralelamente, la cuestión que acaparó los más acalorados debates durante los dos días de deliberaciones en Boca Raton y los párrafos principales del comunicado final, fue la situación de los mercados cambiarios internacionales a raíz de la decisión de Estados Unidos de no impedir la caída en la cotización del dólar.

"La excesiva volatilidad y las fluctuaciones desordenadas en los tipos de cambio son indeseables para el crecimiento económico", expresó la declaración final.

El documento reflejó la particular preocupación que por ese asunto tienen cinco de los siete países integrantes del bloque: los cuatro europeos y Japón. "La discusión fue positiva y constructiva, y nos permitió llegar a un acuerdo entre todos los funcionarios presentes", dijo el ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Gordon Brown.

Diversos analistas interpretaron la postura surgida de esta reunión como una rectificación de la declaración producida por el mismo foro en septiembre pasado, en Dubai, cuando su llamado a una mayor flexibilidad de los tipos de cambio impulsó la desvalorización del dólar frente al euro y al yen.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Snow, Welteke, Fukui, Greenspan y Dodge.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados