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 domingo, 08 de febrero de 2004

La zona oeste estuvo invadida por murgas y comparsas
Color, brillo y mucho baile en el debut del carnaval rosarino

En nada se pareció al corsódromo de Gualeguaychú, ni mucho menos al sambódromo de Río de Janeiro. Pero tampoco era la idea: los carnavales, que anoche hicieron su debut en la zona oeste, fueron bien rosarinos. ¿Por qué? El baile popular que cerró la fiesta le imprimió ese sello local. Y fue un éxito. Con decir que muchos de los que ayer se sumaron a la primera edición de los carnavales "populares" y "participativos" 2004 tampoco se perderán los que faltan, aunque tengan que trasladarse a otro distrito. Es que cada fin de semana la fiesta será en un barrio distinto: el próximo viernes les toca a los vecinos de la plaza Galicia (Biedma y Suipacha).

La avenida Perón, entre Avellaneda y Felipe Moré, ofició anoche de corsódromo local. Por esas cinco cuadras desfilaron los cerca de 800 bailarines que anoche le pusieron brillo y color a la fiesta, la primera de lo que serán los carnavales de este verano. La encargada de abrir el desfile fue una organización constituida por vecinos de la zona oeste. A las 21.30, la comparsa Tropicana Ilusión dio inicio a la fiesta.

Confeccionar los trajes, coordinar los ritmos de la murga y elegir la música le llevó a Tropicana Ilusión cerca de tres meses, y mostrarlo sólo un momento. Sin embargo, ese rato le alcanzó para disfrutar de la ardua tarea: "Lo que más me gusta es ver la alegría de la gente. La idea es que se contagie", soltó Ayelén Zárate, una de las figuras de la comparsa.

Ayelén, de 18 años, junto a Flavia Rodríguez, de 21, quiso darle un toque distinto al desfile. Y para eso ambas tuvieron que convertirse en la diablita y el angelito de la comparsa. Con trajes no tan diminutos como el resto, pero con los brillos de las lentejuelas y un look sugerente, las dos acapararon la atención del público. "Los trajes los armamos nosotras y nos llevó cerca de dos meses hacerlo", contaron a La Capital apenas bajaron del escenario mayor.

Es que el recorrido finalizaba con todos los integrantes de la comparsa arriba del escenario central, ubicado de espaldas al centro de distrito oeste Felipe Moré (Perón al 4600). Antes de eso, las agrupaciones desfilaban por unas cinco cuadras al ritmo de los bombos y redoblantes de cada una de las murgas. Claro que los bailarines no se salvaron de la espuma loca que tiraban los espectadores desde las pequeñas tribunas ubicadas sobre calle Perón.

En esta edición del carnaval participaron 15 murgas y comparsas, todas de Rosario, menos una que llegó de Villa Gobernador Gálvez y otra de Roldán. Pero además, un grupo de danzas árabes se encargó de mostrar lo que sabe.


Y llegó la danza
A pesar de la música tentadora que se escuchó durante todo el desfile, la gente fue obediente, recién salió a bailar cuando le tocó su turno. Es que esta primera edición de los carnavales terminó a puro bailongo.

A Miriam Benito nada la detuvo, apenas escuchó los primeros ritmos de cumbia salió a mostrar sus habilidades a la pista, que se armó en el patio del mismo distrito oeste, pegado al escenario central. "Esto no me lo podía perder por nada del mundo. Hace años que no bailo y parece que no me olvidé de cómo se hace", se animó a decir.

Pero no fue la única. Valeria Rodrigo, con 19 años, también se prendió en el baile, que estuvo a cargo de tres grupos de cumbia. "Me estoy preparando para esta noche; porque después de acá, que estoy un poco con mis viejos, me voy al baile con mis amigos", soltó la joven, que estaba perfectamente a tono como para seguir la fiesta en otro lado.

Ya cuando las piernas dijeron basta, el baile llegó a su fin. Pero hubo muchos que se quedaron con las ganas de seguir. Y van a tener la oportunidad de repetir la experiencia: el próximo viernes el carnaval se traslada a la plaza Galicia, pero también pasará por la zona sur (Uriburu y Sarmiento) y el centro (Tucumán 1349), entre otros barrios de la ciudad.

El cierre será el 28 de este mes, en la zona norte, más precisamente en el parque Alem. Ese día no sólo habrá desfile y baile final sino que también se elegirá al rey y la reina del carnaval, se hará la quema del rey Momo y se podrán ver fuegos artificiales.

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Las bailarinas se robaron todas las miradas.

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