Año CXXXVII Nº 48291
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
La Región
Opinión
Escenario
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Campo
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 04/02
Autos 04/02
Turismo 01/02
Mujer 01/02
Economía 01/02
Señales 01/02


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 07 de febrero de 2004

La propagación de la influenza aviar en el sudeste asiático le abre nuevos mercados a la producción nacional avícola
El pollo argentino empezó a levantar vuelo
Llegan pedidos, pero a la industria local le falta escala y training exportador

Marcos Cicchirillo / La Capital

Se podría trazar un paralelismo entre la teoría del caos y la propagación de la gripe del pollo (o influenza aviar). Según la teoría el aleteo de una mariposa en Japón puede transformarse en un huracán en Hawaii; mientras que en el caso de la enfermedad aviar, el resurgimiento de esta enfermedad en el sudeste asiático puede significar que Argentina termine exportando más de 100 mil toneladas de pollo en el 2004, duplicando las ventas al exterior.

Si bien la aparición de este fenómeno favorecerá principalmente a Estados Unidos y Brasil -los mayores productores a nivel mundial-, en Argentina las empresas mejor posicionadas ya están notando el impacto con un fuerte incremento de los pedidos de compra de países europeos y Japón, dado que el país está libre de la influenza aviar y de Newcastle, otro mal que sufren estos animales.

Las plantas instaladas en Santa Fe también están recibiendo cotizaciones y pedidos, pero se quedan bastante al margen de la movida, al menos en el arranque, por una cuestión de escala y de que no tienen desarrollado canales de distribución en el exterior. A pesar de que en los últimos años estas empresas se fueron equipando tecnológicamente y creciendo sus niveles de producción, colocan todos sus productos en el mercado interno.

Por el momento, los países que están afectados por la gripe del pollo suman diez: Tailandia, China, Japón, Indonesia, Laos, Camboya, Corea del Sur, Taiwan, Pakistán y Vietnam, pero se especula que puedan llegar a incorporarse a la lista Malasia y Filipinas (ver aparte).

La Unión Europea extendió esta semana la prohibición de importar de estos países carne fresca de pollo, preparados de estas carnes y el ingreso de otras aves, hasta el mes de agosto.

Sin embargo, la medida impacta fundamentalmente en Tailandia, tercer productor mundial, ya que la Unión Europea le compraba sólo a este país de los que sufrieron la enfermedad. Japón, otro de los grandes importadores de pollo, también le vedó el ingreso de productos. Tailandia exportaba hacia estos destinos sumados más de 360 mil toneladas anuales.

Referentes del sector reconocen que quienes tienen mejores chances de "desplumar" este espacio abierto por los países asiáticos son Estados Unidos y Brasil, pero están convencidos de que Argentina, ubicado en dentro del top ten de países exportadores y que no paró de crecer en los últimos tras una fuerte transformación del sector, también se hará de una porción del negocio dejado por los tigres asiáticos.

En la actualidad sólo tres de las 18 empresas locales que exportan ingresan al exigente mercado nipón. Pero algunas fuentes estiman que ese número podría incrementarse hasta ocho o nueve. Entre los requisitos para ingresar a la isla figuran que el deshuesado de los pollos sea manual y su alimentación se efectúe sólo con vegetales.

El presidente de Tres Arroyos, una de las firmas que exporta a Japón y de las denominadas grandes en la Argentina, Joaquín De Grazia, reconoció a La Capital que la reaparición de la gripe aviar disparó las solicitudes de pedidos desde tierras niponas y del Viejo Continente. Además, el directivo coincidió con las previsiones de que el país podría más que duplicar sus ventas al exterior en el 2004.

"Si Argentina permanece libre de la influenza aviar y no tenemos conflictos sanitarios, existen fuertes chances para competir por una porción interesante de los mercados que abandonó Tailandia", explicó el empresario, que en Santa Fe cuenta con plantas de procesamiento de insumos para la cría de pollos.

De Grazia señaló que en las últimas semanas cerraron operaciones con países europeos como Alemania, Holanda, Bélgica y que estos días se sumaron ventas a España e Italia. También que se incrementaron los volúmenes de venta y pedidos de Japón. Hoy en el mercado japonés además de Tres Arroyos, operan Las Camelias y Fepasa.

Además, el directivo dijo que con la aparición del fenómeno de la gripe aviar los precios internacionales de algunos cortes se incrementaran un 20% (alrededor de 2.200 dólares la tonelada) y algo más en productos como el filet de pechuga.

Frente a este panorama, el secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, se reunió con diplomáticos japoneses para analizar y agilizar opciones que permitan incrementar las ventas a ese país. La ecuación que hacen en la Secretaría es contundente: con participar el 5% de las compras de Japón, China y Corea del Sur, representa duplicar las exportaciones argentinas del año pasado (61 mil toneladas). En el 2003 la industria procesó más de 800 mil toneladas de pollo.


El mapa local
El mercado del pollo se concentra fundamentalmente en dos provincias, con casi el 90% de la producción nacional: Entre Ríos y Buenos Aires. Diez frigoríficos concentran el 70% del total de la faena el año pasado. En Santa Fe existe una decena de firmas, que colocan todos sus productos en el mercado interno, algunas de ellas ubicadas en el Gran Rosario. Según datos del Ministerio de la Producción nacional, en Argentina hay 44 frigoríficos habilitados.

Gustavo Bisany, presidente de Granjas Carnave (Esperanza), reconoció que desde que se desató la gripe aviar reciben "a diario" pedidos de cotización y que estuvieron negociando algunas operaciones. Sin embargo, el empresario señaló que el principal problema de las firmas santafesinas es la escala de los pedidos, ya que estimó que tecnológicamente los frigoríficos locales están equipados para atender las exigencias sanitarias y regulatorias de la Unión Europea o Japón.

De todas formas, Bisany consideró que "existe un potencial muy grande para la Argentina, tanto en exportaciones como en el mercado interno". Resaltó el creciente consumo que viene registrando en la Argentina en los últimos años y que "hay todavía un importante margen para seguir creciendo en ambos frentes".


Los números del sector
Un informe del Ministerio de la Producción de la Nación indica que la faena en actividad avícola mostró un repunte del 6,1% en el 2003 respecto del año anterior, llegando hasta las 277 millones de cabezas. La misma tendencia se observó en los precios mayoristas (33%) y minoristas (29%).

Respecto de las exportaciones aviares, el año pasado superaron las 61 toneladas, lo que representó 49 millones de dólares, cifras que implican un incremento de 32% en volumen y de 67% en valor con relación al 2002. El último bimestre de 2003 se comenzó a notar un mayor incremento de las ventas al exterior: se concentró el 18,6% de las colocaciones externas de todo el año.

Los principales productos exportados en 2003 fueron: aves enteras (27%), garras (22%) y subproductos avícolas -harina de vísceras, de plumas y de hígado- (24%).

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Fuentes del sector estiman que Argentina duplicará las ventas.

Notas Relacionadas
El parte sanitario de los países con gripe


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados