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 domingo, 18 de enero de 2004

Golosinas para mascotas, un nicho exportador

"En Estados Unidos, los perros se vuelven locos por las trenzas de penes de toro". No es una chicana de Néstor Kirchner respondiendo a la escalada verbal con el gobierno norteamericano sino una descripción de mercado expuesta por Juan Carlos Reggiardo, titular del frigorífico casildense Limay, único en el país que produce y exporta golosinas para mascotas, en base a subproductos de la industria cárnica como penes de toro, esófagos, tripas y mondongos.

Instalado en el parque industrial de la ciudad del sur santafesino, Limay, fabrica 10 mil kilos secos de productos deshidratados por año (principalmente en forma de bastones), que son consumidos como golosinas para mascotas. El mercado excluyente, ya que estos productos no se venden en el país, es el de los países desarrollados. Estados Unidos, Canadá y países europeos como Holanda y España.

Reggiardo recordó que el negocio de exportar golosinas para mascotas se inició hace más de un año y medio cuando un cliente americano los anotició del boom que el mercado de productos para mascotas, representa en Estados Unidos.

En los países centrales, sobre todo en Europa, donde hay una muy baja natalidad, las mascotas forman parte muy especial de la familia, lo que empuja a la difusión de una gama amplísima de productos para las mismas, desde los básicos alimentos balanceados hasta psicólogos.

En el rubro de las golosinas es que se ubicó Limay, un emprendimiento que nació como frigorífico de pequeños animales, fundamentalmente conejos, y que cambió de rubro ante la explosión de demanda en el sector de alimentos para mascotas.

Limay vende la producción a brokers estadounidenses y europeos. En el viejo continente, el valor puesto en el mercado mayorista es de unos 3 euros, pero en góndola puede valer hasta tres veces más.

El frigorífico trabaja bajo las mismas normas que una planta de faena vacuna de exportación. Tiene inspecciones del Senasa y de compradores y organismos extranjeros. En la compra de insumos, se mueven con las mismas previsiones, siguiendo las alternativas del mercado de hacienda.

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