La necesidad de efectivo para vacaciones aumentó la oferta y ayudó a la caída

El dólar sigue para abajo: tocó el mínimo histórico frente al euro

La caída internacional profundizó la tendencia bajista en Argentina. El Central no pudo sostenerlo

El dólar profundizó ayer su caída en el mercado porteño, en sintonía con el comportamiento de la divisa en el resto de los mercados mundiales. En forma paralela, el euro recuperó posiciones y alcanzó ayer un nuevo máximo histórico al cotizar 1,2811 dólares, con lo cual acumula una revaluación del 1,8% en los tres primeros días de enero.

La moneda norteamericana también perdió posiciones respecto de las divisas del resto del mundo, impulsado por las preocupaciones en torno al déficit de cuenta corriente de Estados Unidos y las expectativas de que las tasas de interés sigan bajas en ese país.

Así, el dólar cayó a un nuevo mínimo de 11 años frente a la libra británica y a su menor nivel en casi ocho años contra una canasta de monedas europeas.

De todos modos, se recuperó ligeramente frente a su punto más bajo frente al yen en tres años, por lo que pareció una intervención de Tokio para apuntalar la moneda japonesa, según expresaron los operadores.

En el mercado argentino, la tendencia bajista del dólar, que ayer cerró la jornada en 2,85 unidades para la compra y 2,90 para la venta (dos centavos por debajo de los valores del lunes) en las casas de cambio porteña, no pudo ser controlada por el Banco Central (BCRA).

La autoridad monetaria no alcanzó a absorber con sus intervenciones diarias todo lo que se ofrecía en el mercado cambiario.

Del mismo modo que en Buenos Aires, en el mercado local el dólar cerró a 2,92 pesos para la venta, contra los 2,94 del cierre anterior y 2,86 pesos para la compra.

Con este nivel de cotización, la divisa estadounidense volvió a los precios que mostraba el 21 de noviembre de 2003 y, según los operadores, el declive fue sólo parcialmente frenado por las compras del BCRA.

El Central adquirió hoy 35 millones de dólares, cifra que se eleva a 105 millones en las tres primeras jornadas operativas de enero.

Del promedio de compras de las últimas 20 intervenciones del Central en la plaza cambiaria, surge que las reservas internacionales están aumentando a un ritmo diario de 34,5 millones de dólares.

El dólar mayorista, a su vez, se negoció a 2,865 pesos y el tipo transferencia terminó en 2,866 pesos.

La tendencia se repitió en todas las posiciones de los mercados de futuros, perforando hasta marzo el piso de los 2,90 pesos para todos los contratos.

En el Rofex de Rosario cada uno de los contratos abiertos se cotizó en los siguientes valores: enero, 2,872 pesos; febrero, 2,876; marzo, 2,891; abril, 2,911; y mayo, 2,923 pesos.

En opinión de los analistas, la caída del dólar también está relacionada con las mayores necesidades de efectivo que se registra en esta época del año.

Como se sabe, el propósito de las autoridades monetarias es mantener el nivel competitivo del peso para alentar las exportaciones, pero se tropieza con las mayores liquidaciones de divisas del sector exportador agropecuario.

Incluso la buena cosecha nacional y las subas de los precios de los cereales en los mercados internacionales proyecta una masiva oferta de dólares en la plaza local.

La demanda proviene en parte para atender gastos de turismo en el exterior y algunos sectores privados.


Cotización récord
Por otro lado, el euro alcanzó ayer en el mercado de Frankfurt un nuevo récord. Cotizó a 1,2811 dólares y acumuló una suba 1,8 por ciento en los primeros días del año.

En el mercado porteño, la moneda única se negoció a 3,62 pesos para la compra y 3,73 para la venta.

En tanto, la abundancia de fondos en todo el circuito financiero dificulta la colocación de los excedentes de las entidades. Entre bancos de primera línea el call por un día se mantuvo en 1,45 por ciento anual y a los bancos de menor rango que salieron a cubrir sus necesidades más inmediatas les llovieron recursos al 1,60 por ciento.


Noticias desalentadoras
Los informes económicos de Estados Unidos no ayudaron al billete verde, ante una sorpresiva desaceleración en el ritmo de expansión del sector de los servicios en el país del norte.

El Instituto de Gerencia de Abastecimiento estadounidense indicó que su índice del sector servicios descendió a 58,6 de 60,1 en noviembre. Los analistas habían pronosticado una expansión a 61,3.

Por otro lado, un informe del Departamento de Comercio de ese país mostró que los pedidos a las fábricas en noviembre disminuyeron 1,4 por ciento, después de haberse incrementado 2,4 por ciento en octubre.

"En general, hay muy pocas barreras técnicas o de políticas que limiten la caída del dólar en estos momentos", dijo Patrick Brodie, principal operador de SMBC, en Nueva York.

Por otra parte, el dólar ya había caído el lunes frente al yen a un nuevo mínimo en los últimos tres años ubicándose en 106,01 yenes y muchos analistas creen que las autoridades monetarias japonesas vendieron yenes por dólares con la esperanza de limitar las pérdidas por debajo del nivel de 106.

El año pasado, Japón gastó un récord de 20 billones de yenes en intervenciones para limitar las alzas del yen, que dañan a las exportaciones japonesas, frente al dólar.

El martes, el ministro de Finanzas japonés, Sadakazu Tanigaki, y Zembei Mizoguchi, viceministro de finanzas para asuntos internacionales, advirtieron que Japón actuaría contra movimientos cambiarios repentinos o especulativos.

Al factor externo se sumó la venta de divisas por parte de particulares.