Los maestros se suman a la ola de reclamos

El titular de Amsafé, José Tessa, anunció que si no les aumentan el salario "podría peligrar el inicio de clases"

Los maestros nucleados en la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) se resisten a terminar el año sin hacer oír sus reclamos, a tono con el resto de los empleados provinciales (ver aparte). El secretario general del gremio, José María Tessa, le dijo ayer a La Capital que "es de suma prioridad que la ministra de Educación (Carola Nin), que entendemos aún se debe estar reacomodando en su puesto, nos atienda antes del 31 de este mes. Las urgencias de los docentes no pueden esperar más", subrayó, para luego agregar que los representantes del gremio se reunieron con Nin sólo 15 minutos el día que asumió. Pasado mañana habrá reunión de delegados y se debatirán las medidas a seguir.

El gremialista ofreció un detalle de cuáles son los reclamos a exponer en una posible reunión con la titular de la cartera educativa. "Exigimos una recomposición salarial; la derogación del regresivo decreto 2.992 creado por el ex ministro (Alejandro) Rébola, que deja cesantes a los reemplazantes a partir del 31 de diciembre, y el pago de dos cuotas del incentivo: nada menos que 120 pesos para cada docente, una deuda que ya se está reclamando a nivel nacional", indicó.

Luego dijo que no creía posible que el cobro de esa deuda se pueda efectivizar en lo inmediato. "Tal vez sí en enero", deslizó.


Viejas reivindicaciones
Tessa recordó que los docentes provinciales vienen sosteniendo viejos reclamos cuando hablan de aumento salarial, suspensión de la ley federal de educación y cuando piden el paso del presentismo al básico. Pero sobre el primer punto se explayó al decir: "Como mínimo pretendemos cobrar los 200 pesos remunerativos que se le pagó a la jerarquía policial, cifra de la que sólo cobramos 80 pesos".

Cuando este diario le preguntó cómo caracterizaba el comienzo de las clases fijado para el próximo 8 de marzo, Tessa anticipó que no descartaba "un inicio muy conflictivo". De todos modos, no dejó de remarcar que confía que la provincia escuche el pedido de audiencia y se puedan solucionar las cosas mucho antes de esa fecha.

El gremialista dijo que habitualmente los maestros se reintegran a las aulas unos quince días antes del inicio del ciclo lectivo, pero barajó la posibilidad de que eso no suceda en caso de que no haya "una clara muestra de recomposición salarial".

Para discutir cuáles serán los pasos a seguir, pasado mañana se reunirán los delegados de todas las seccionales del gremio. Será en esos cónclaves donde se decidirá cómo exponer a todos los docentes el estado de situación. Y se contempla la posibilidad de un llamado a asambleas por departamentos.