La ley de extranjería española suma restricciones al ingreso de inmigrantes

Acortan los tiempos de aplicación de la nueva norma. Para los argentinos hay cupos, pero son escasos

Volver al terruño de los abuelos no es fácil para los argentinos que miran a España como una tabla de salvación. Y cada vez se está poniendo más difícil con la próxima puesta en vigencia de las distintas etapas de la ley de extranjería del gobierno peninsular, en particular los apartados que establecen cupos -siempre escasos- para quienes se quieren quedar a trabajar. Por lo demás, la norma endurece las condiciones de ingreso y permanencia de extranjeros y establece penas para quienes los contraten en forma irregular.

También en Italia se ha fijado un cupo para los argentinos que quieran ingresar como trabajadores en relación de dependencia.

A tono con los tiempos, los países integrantes del Mercosur comenzaron a reglamentar la residencia de inmigrantes, aunque todavía no se estableció una carta orgánica.

La Cancillería argentina está tramitando un período de gracia para los ciudadanos argentinos que están en España sin documentos de residencia, pero, a pesar de las recientes visitas de los reyes españoles y de políticos y funcionarios del gobierno y de la oposición peninsular, no hay una respuesta concreta a esa demanda.

Cuando se logre ese acuerdo, sin embargo, los beneficiados no perderán su condición de irregulares. Sí habrá, según la ley, un cupo de visados para buscar trabajo por tres meses, que se prorrogarán por el tiempo que se mantengan los empleos.

Oficialmente se estima que los argentinos que viven indocumentados sumarían unos 120 mil, pero las cifras del Congreso español marcan más de 240 mil. La mayoría de los emigrantes tiene una buena capacitación profesional que no pueden desarrollar por la falta de papeles.

La nueva legislación española, duramente criticada por varios sectores, fue sin embargo aprobada en el Parlamento por el oficialismo y la oposición en octubre último y comenzaría a entrar en vigor a principios del año entrante, pero el texto fue publicado anteayer en el Boletín Oficial español, de modo que en 30 días más -hacia el 23 de diciembre- comenzaría a aplicarse.

La norma establece mecanismos más taxativos para la expulsión de inmigrantes irregulares y aumenta las multas en dinero para los empresarios locales que los contraten. También obliga a las compañías aéreas a informar el nombre de aquellos pasajeros que no hayan usado su pasaje de salida de la península en la fecha prevista en el mismo documento.


Cupos
Los cupos de inmigración son pequeños y hay prioridad para los países que tienen convenio de inmigración con España, y la Argentina no lo tiene. Pero, lo peor es que la nueva norma no establece nada para los inmigrantes que ya están en España sin papeles.

La Argentina intenta lograr de las autoridades españolas permiso para conceder una matrícula consular que proteja a los argentinos que están actualmente sin papeles en España. Pero en el caso de que eso se consiga "no significará alterar la condición de irregular" de las personas con ese status, según se especificó.

Habría 240 mil argentinos indocumentados en España