Apertura 2003

Chacarita goleó a un mezquino Chicago

Los funebreros ganaron con claridad, sumaron en el promedio y hundieron aún más al Torito

Con una excelente actuación colectiva, Chacarita goleó a un mezquino y defensivo Nueva Chicago por 4 a 0, consiguiendo de esa forma tres importantísimos puntos en la lucha por la permanencia, en un partido correspondiente a la 11ª fecha del Apertura. Los goles fueron convertidos por Claudio Graf, Mariano Mignini, Cristian Milla y Víctor Figueroa.

Con este triunfo, los de San Martín suman 11 unidades, pero fundamentalmente estiraron a cinco puntos la diferencia sobre Chicago (5) en el promedio del descenso.

Desde el inicio, el equipo conducido por Oscar Craviotto mostró sus ganas de llevarse la victoria por el empuje y desequilibrio que proponían Cristian Milla y Diego Rivero en el medio.

La cara contraria fue el equipo de Mataderos, que con una actitud pasiva y un planteo defensivo, optó por cuidar excesivamente su arco y nunca inquietó a su rival.

Así fue que rápidamente y sin haber hecho muchos méritos para lograrlo, Chacarita se colocó dos goles arriba por intermedio de Claudio Graf y Mariano Mignini. A esa altura y por lo visto hasta ahí, la diferencia parecía indescontable por el opaco nivel de Chicago.

Los argumentos expuestos por ambos en el primero tiempo se profundizaron en el segundo, donde el dominio del funebrero fue total, ante un Nueva Chicago sin ideas y con muchos problemas para defenderse, por lo que no extrañó que las situaciones de peligro en el arco de Ignacio González se repitieran una tras otra.

A los 37 minutos, la figura del encuentro, el delantero Cristian Milla, tuvo en sus pies una oportunidad clara para ampliar el marcador y no la desaprovechó sentenciando la suerte de ambos, aunque en rigor de verdad el destino del Torito estaba sellado desde mucho antes.

Poco después, el movedizo Víctor Figueroa culminó una excelente jugada colectiva y puso cifras definitivas a la goleada de Chacarita, resultado que enfureció a los hinchas visitantes, quienes despidieron a su equipo con una catarata de silbidos e insultos.

En Chacarita se abrazan a la gran victoria.