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 domingo, 26 de octubre de 2003

Editorial
Cambios en la Corte

El gobierno avanza a pasos agigantados hacia la conformación de una nueva Corte Suprema de Justicia. Sumido en un profundo desprestigio social y con sus fallos cuestionados, el máximo tribunal atraviesa un profundo proceso de transformación de nombres y procederes. La gestión Kirchner ha establecido nuevas reglas de juego; en esas reglas, algunos jueces, con fuerte protagonismo en los años 90, ya no tienen cabida. Antes o después deberán inexorablemente dar un paso al costado.

Este proceso es vertiginoso. Nazareno y Guillermo López renunciaron; Moliné O'Connor está suspendido. Ahora toda la artillería oficial apunta a desplazar a otro conspicuo miembro de la denominada "mayoría automática": Adolfo Vázquez. Esta semana se abrirá seguramente la instancia de juicio político en Diputados y es difícil que el magistrado, que siempre se jactó de sus negociaciones personales con el poder y, particularmente con el ex presidente Menem, pueda sostenerse en su sillón.

Cuando el derrumbe comenzó a merodear a la Corte, optó por alejarse uno de sus miembros más prestigiados, Gustavo Bossert. Ya llegaron, aunque por mecanismos muy diferentes, Maqueda y Zaffaroni.

En la Casa de Gobierno aseguran que el presidente tiene una obsesión: que a la Corte no le falte representatividad de ningún tipo. Por eso pretende que en su integración sobresalgan el pluralismo y el federalismo. En ese camino es que ha tomado fuerza la probable designación de una mujer, por estas horas la alternativa con más fuerza para cubrir la vacante dejada por López. La Corte debe ser una combinación de doctrinas, suelen decir altos funcionarios del gobierno.

Este proceso de recambio es tan necesario como novedoso. Zaffaroni, por ejemplo, llegó tras sortear una serie de impugnaciones y de revalidar su impecable trayectoria jurídica en una audiencia pública. Un buen ejemplo de que, más allá de las disidencias y los debates lógicos, un proceso transparente contribuirá a devolver credibilidad a una de las instituciones pilares de la democracia argentina.

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