Los pibes cumplieron con creces

Newell's no lo supo liquidar pero en esta oportunidad no tendrá que buscar las excusas en las ausencias porque anoche el equipo supo disimular muy bien que no estuvieron el Patrón Bermúdez, Ariel Rosada y Walter Silvani. Fundamentalmente porque quienes tuvieron la responsabilidad de reemplazarlos lo hicieron bien y con la suficiente dignidad para integrar la formación titular del Bambino en cualquier momento.

Gastón Aguirre no tuvo inconvenientes para ocupar el lugar del Patrón Bermúdez. Es más, el chico ratificó lo que había anticipado el técnico rojinegro en la práctica del lunes porque se desenvolvió con una personalidad admirable y cubrió todos los espacios y hasta se dio el gusto de desairar en un par de ocasiones al Bichi Fuertes para salir jugando con solvencia.

Jorge Torres mientras dispuso del oxígeno necesario exhibió una disciplina táctica plausible ya que Jorge Martínez en el primer tiempo no tuvo aproximación al área ñulista, a la sazón la misión que le había encomendado Héctor Rodolfo Veira. Claro que cuando se quedó sin dinámica fue reemplazado en tiempo y forma.

Diego Villar arrancó un poco perdido con la función que tenía que cumplir pero con el correr de los minutos se fue acomodando. Gravitó más en ataque que en la contencióN y es por eso que fue protagonista de dos jugadas de mucho riesgo, la primera devuelta por el travesaño y la segunda despejada por una extraordinaria atajada de Laureano Tombolini.

Por último el Cholo Guiñazú jugó un acertado primer tiempo como volante central, ratificando una vez más que no tiene inconvenientes para cubrir el vacío, aunque en el complemento, fundamentalmente en la primera parte, también entró en la confusión.