Habrá una frecuencia semanal con Buenos Aires y el pasaje costará 15 pesos

Fiesta en Santa Fe por el retorno del tren tras once años de ausencia

El convoy de la empresa TBA llegó puntualmente a la estación terminal, que fue colmada por los vecinos

Jorge Sansó De la Madrid / La Capital

Santa Fe. - Sol radiante, una temperatura agradable y puntualidad. Todo ayer se combinó armoniosamente para dar marco a una algarabía que pareció interpolada desde el fondo de los tiempos: la llegada del tren, después de 11 años de ausencia en la ciudad, fue una fiesta multitudinaria.

Media hora antes, la vieja estación del Ferrocarril Mitre, en el sur de la ciudad, acondicionada de apuro para la ocasión (fue hasta hace días un improvisado albergue de evacuados) con un remozado de pintura y limpieza urgida, se fue llenando de impaciencia, expectativas y nerviosismo a medida que vecinos, alumnos, maestras y autoridades municipales fueron colmando las instalaciones a la espera de un acontecimiento que para muchos sería inédito en sus vidas.

Esa muchedumbre dio rienda suelta a un victorioso clamor de bienvenida cuando a las 9.54, como estaba previsto, entró la formación de cuatro vagones que, con precisión foránea, llegaba desde Buenos Aires. Aplausos, banderas ondeantes y música triunfal anunciaron la recuperación de uno de los más emblemáticos medios de transporte y comunicación, también factor de gran desarrollo.


Una vez por semana
En una primera etapa, el servicio unirá las ciudades de Santa Fe y Buenos Aires una vez por semana. Partirá los viernes a las 23.50 desde Retiro y llegará a Santa Fe los sábados a las 10. En tanto, el viaje de vuelta partirá los domingos a las 18.45 y arribará a Retiro a primera hora del lunes. El pasaje costará 15 pesos en clase turista.

Las unidades pertenecen a la empresa Nuevo Central Argentino (NCA), gerenciada por la firma Trenes de Buenos Aires (TBA), que han sido otorgadas en concesión por el gobierno nacional y que eran del ex ferrocarril Mitre. La formación está integrada por un coche turista, uno de primera, un pullman y un camarote. Ayer se agregó un comedor, pero aún no se ha precisado si éste será permanente. Tanto, el vagón turista, el pullman y el de primera cuentan con aire acondicionado y el primero de ellos tiene capacidad para 103 pasajeros, mientras los otros dos poseen 72 asientos.

El de ayer fue un viaje especial cuya finalidad fue inaugurar el servicio. Por esta razón, el pasaje estuvo integrado mayoritariamente por funcionarios y se detuvo en casi todos los pueblos entre Rosario y Santa Fe. Sin embargo, las paradas habituales ya definidas por TBA serán: Zárate, Lima, Baradero, San Pedro, Ramallo, San Nicolás, Arroyo Seco, Rosario, Rosario Norte, San Lorenzo y San Eugenio.

Entre el pasaje que ayer fue recibido por el intendente Marcelo Alvarez, concejales y la ciudadanía santafesina se contó al secretario de Transporte de la Nación, Hugo Jaime; el titular del gremio ferroviario La Fraternidad, Horacio Camino, y el gerente de relaciones institucionales de la empresa concesionaria del servicio TBA, Jorge Molina.


Palabra empeñada
"El compromiso es cumplir con la palabra empeñada. Hace 45 días llegamos a Santo Tomé y nos comprometimos a hacer las obras que hacían falta, creo que este es el esfuerzo de la gente", dijo Jaime al arribo. "Estos son los primeros pasos -añadió-, porque aún se necesita recuperar mucha cantidad de vías y material rodante. Pero no se recuperan 10 o 15 años de historia contraria a los ferrocarriles de un día para otro, aunque ahora el tren se quedará para siempre".

Por su parte, Alvarez se sumó a la emoción del momento declarando su alegría por la iniciativa que -al igual que hicieran otros funcionarios- vinculó de modo expreso a la impronta que el presidente Néstor Kirchner ha fijado para su administración.

Una mujer, esposa de un ferroviario, no podía ocultar su emoción por el regreso del tren. "Anoche no me podía dormir", confesaba con la alegría de un niño, mientras un hombre recordaba "los proyectos presentados durante los últimos diez años para traer este tren" y avizoraba: "Ahora viene el de Buenos Aires, pero ya vendrá de Tucumán, de Córdoba. Santa Fe volverá a ser una ciudad ferroviaria y se crearán los puestos de trabajo que perdimos hace doce años".

Anécdotas, curiosidades, nostalgias, todo se evidenció ayer en los mayores, la mayoría con los ojos nublados por las lágrimas. A diferencia de los más chicos, quienes abrían los suyos movidos por la admiración de un espectáculo que les fue hasta ayer completamente ajeno a su existencia.

Cientos de santafesinos recibieron al tren.