Carlos Lelli habría sido el emisario que envió Carlos Menem a Irán

Involucran a un peronista rosarino en la supuesta coima por la Amia

Al diplomático se lo dio por muerto en un accidente en el 2000, pero surgieron dudas sobre la identidad del cadáver

El fallecido dirigente peronista rosarino Carlos Alberto Lelli fue señalado como el supuesto emisario del ex presidente Carlos Menem que habría cobrado 10 millones de dólares para que la Argentina no acusara a Irán por el atentado a la Amia, según publicó ayer el periodista del diario Clarín Daniel Santoro, en base a una investigación que viene impulsando la Justicia argentina.

De acuerdo a la publicación, cuando Lelli murió en un accidente automovilístico cerca de Baradero, en agosto de 2000, su rostro quedó irreconocible y fue identificado por sus huellas dactilares, según un peritaje de la Policía bonaerense. Pero esas huellas no coinciden con las que están insertas en el legajo de Lelli de la Policía Federal, por lo que ahora se le pidió al juez Juan José Galeano que ordene exhumar el cuerpo para verificar su identidad.

"Estoy muy mal, fue un baldazo de agua helada", fue la primera reacción de la viuda de Lelli, Margarita Santilli, al tomar conocimiento de la noticia. La mujer, quien reside actualmente en la localidad santafesina de Armstrong, desmintió ayer a La Capital que el rostro de su marido quedara irreconocible tras el fatal accidente.

A pesar de que ella no vio el cadáver, aseguró que dos sobrinos suyos identificaron el cuerpo de Lelli en el hospital de Baradero, y que lo mismo hicieron empleados de la funeraria de Armstrong cuando vistieron al difunto.


Los datos de la sospecha
La vinculación de Lelli en el presunto cobro de la coima surge por la descripción que hizo el denominado Testigo C, Abolghasem Mesbahi, cuando habría visto al supuesto enviado de Menem en la Cancillería de Irán después del atentado a la mutual judía.

"Usaba barba tipo candado, tenía unos 50 años y tez de color trigueña", fue el testimonio que dio en México el arrepentido iraní ante Galeano, en mayo del 2000. Al parecer, la fisonomía de Lelli era muy parecida a la descripción que hizo el Testigo C cuando fue indagado.

Pero según la información recolectada por Santoro, la historia de Lelli tiene varios puntos que alimentan la sospecha. Dice que llamativamente, durante el gobierno de Menem, cuando la Side envió a Alemania -país donde estuvo detenido Mesbahi- fotos de funcionarios con barba tipo candado para que el Testigo C las reconociera, el organismo de inteligencia argentino "no incluyó" las de Lelli, pese a que el rosarino había sido agregado cultural en Teherán durante dos años.

Lelli falleció el 8 de agosto de 2000 -dos meses después de que el Testigo C habló del supuesto enviado de Menem ante el juez Galeano- en un accidente automovilístico en la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Baradero. El Alfa Romeo que manejaba se incrustó contra la parte trasera de un camión. El periodista de Clarín calificó de "extraño" al accidente.

"Estoy muy mal, fue como un baldazo de agua helada", dijo ayer a La Capital la viuda de Lelli cuando se enteró de la noticia publicada por el matutino porteño. Con voz entrecortada y visiblemente afectada, la mujer dijo desconocer el trabajo que desempeñó su marido en esos años, pero desmintió que su rostro, tras el accidente, quedara irreconocible. "Dos sobrinos míos reconocieron el cuerpo en el hospital de Baradero y también la gente de la funeraria de Armstrong que lo vistieron", aseguró Margarita Santilli.

Respecto del pedido de la exhumación del cadáver que le formuló a Galeano el titular de la Oficina Anticorrupción, Manuel Garrido, para que se verifique su identidad, Santilli sólo se limitó a decir: "Cuando venga la parte legal, estaré a disposición de la Justicia".


Lazos de amistad
Según relata Santoro, en marzo de 1992, un mes después del atentado contra la embajada de Israel, Lelli fue nombrado por Menem agregado cultural en Irán, a pesar de no tener experiencia en el tema y no hablar farshi: el idioma iraní.

A fines de 1994, Argentina e Irán disminuyeron sus relaciones y Lelli volvió a Buenos Aires. Poco después, logró que lo nombraran cónsul honorario de Cabo Verde (un país que funciona como paraíso fiscal) en Rosario.

Según la información que pudo recolectar La Capital de allegados de su familia, Carlos Alberto Lelli estudió en la Facultad de Ciencias Políticas de Rosario y luego hizo un doctorado en la Universidad Kennedy de Buenos Aires, tras lo cual ingresó al Servicio Diplomático de la Nación.

El accidente -según confió un miembro de la familia, que vive en Rosario- no tuvo el carácter de "extraño" o "dudoso". Aseguró que el Alfa Romeo se metió debajo de un camión -"se lo llevó por delante"- y que el cadáver fue reconocido en la morgue.

Los familiares directos (su esposa y una hija de 13 años) quedaron en Armstrong, pueblo del departamento Belgrano cercano a Cañada de Gómez, donde explotan un campo. Margarita Santilli es docente y se encuentra de licencia por problemas de salud.

El apellido Lelli (y más dentro de la militancia justicialista) aparece en Rosario inequívocamente relacionado con Carlos Menem pero no tanto por Carlos Lelli sino por su hermano Jorge, quien le supo profesar lealtad y admiración al ex presidente argentino.

Jorge Lelli fue muy amigo de Menem y algunos recuerdan que durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón (Isabelita), previo al derrocamiento, se efectuó por primera vez, en Rosario, la proclama "Menem presidente" en un acto convocado por Lelli y que contó con la presencia del ex jefe del Estado, entonces gobernador de La Rioja.

La vida los volvió a juntar en varias oportunidades y se recuerda que Lelli sacó a Menem de Rosario, escondido en el baúl de un auto, durante el Proceso militar porque lo perseguían fuerzas de seguridad.

Cuando Menem fue presidente, al bajar una vez en el aeropuerto de Fisherton le regaló a Lelli un reloj Rolex que llevaba consigo.

Jorge está hoy muy enfermo; arrastra un infarto cerebral múltiple que lo sacudió unos años atrás y que llegó a postrarlo en los últimos meses.

Lelli en una visita a La Capital en 1992.