Una secuestrada quedó afectada psíquicamente por tormentos

Una joven que fue liberada anteanoche tras permanecer secuestrada durante 27 días y a quien le mutilaron un dedo para enviárselo a su familia como prueba de vida, sufrió tormentos físicos y psíquicos por parte de sus captores, lo que la obligó a permanecer en cama durante todo el día ayer y a postergar su declaración ante los investigadores.

Fuentes del caso aseguraron que Mirta Fernández, de 32 años, sufrió una serie de tormentos que incluyeron haber permanecido maniatada y con los ojos tapados durante los 27 días de cautiverio, agresiones verbales y físicas y hasta la filmación del momento en que le cortaron el dedo.

Por eso, los investigadores aseguraron que el estado físico y psíquico de la mujer "es muy malo", por lo que se mantuvo ayer durante todo el día recluida en una de las casas que posee su familia en la localidad de Don Torcuato y postergó la declaración para los próximos días.

Una fuente policial explicó que Fernández bajó mucho de peso y que está bajo una fuerte crisis nerviosa.

Es que la mujer sufrió la semana pasada la amputación de la primera falange del dedo meñique de la mano derecha, la cual fue enviada a su familia junto a un video como una macabra prueba de vida, y así presionarlos para pagar el rescate exigido para su liberación.


Un dedo y un video
El padre de Fernández, un capitalista de juegos de San Miguel, fue quien recibió el mensaje de que en una esquina de la zona norte del conurbano se encontraba una prueba de vida de la joven.

Hacia allí fue el hombre, quien al llegar al lugar estipulado encontró una bolsita color negro en la cual se encontraba la falange del dedo meñique de su hija y un video, el cual contenía la filmación del momento en que le produjeron el corte.

De inmediato, los investigadores policiales confirmaron, a través de las huellas dactilares, que se trataba de la víctima del secuestro. En ese momento se puso en movimiento el operativo del pago del rescate, el cual se produjo el lunes último por la noche. Ese día, el padre de la mujer fue llevado a través de un sistema de postas hasta un tren, desde el cual fue obligado a tirar por la ventanilla un maletín con el dinero.

La joven fue liberada anteayer pasadas las 23. Según la policía, los captores abandonaron a la mujer a 400 metros de la avenida General Paz en el partido de Vicente López, desde donde pidió ayuda a unos vecinos y llamó por teléfono a sus familiares, quienes la rescataron.

Ahora, los pesquisas intentan establecer si la banda que mantuvo secuestrada a Fernández cometió otros hechos similares en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

La hija del capitalista de juego de San Miguel permaneció en manos de la banda de captores desde el 21 de agosto pasado y por su liberación los secuestradores exigieron 800 mil pesos, pero se conformaron con la mitad del dinero.

La mujer fue capturada cuando se dirigía a su casa de la localidad bonaerense de Don Torcuato a bordo de una camioneta Toyota 4x4 y fue sorprendida por cerca de ocho delincuentes armados con fusiles FAL, que se movilizaban en dos autos y que se la llevaron en uno de ellos. Minutos después de concretar el secuestro, los delincuentes se tirotearon con un policía y casi les frustra el golpe. (Télam)