Director de la exitosa serie de TV "Los simuladores", habla de su debut en el cine

Damiñan Szifrón: "La ilusión de la fama es sólo una parte del trabajo"

El realizador cree que su popularidad se debe nada más que al estreno del filme "El fondo del mar"

Fernando Toloza / La Capital

"El fondo del mar", el debut en cine de Damián Szifrón, director de la exitosa serie de TV "Los simuladores", finalmente se estrena en Rosario. La película llega con algunos premios a cuesta, por ejemplo, mejor filme iberoamericano en el Festival de Mar del Plata, y con buenas críticas, que acompañan el exitoso momento del realizador en la televisión.

La película cuenta la historia de Toledo, un joven estudiante de arquitectura que cree que su novia lo engaña con el psicoanalista. Tras encontrar a este último en la casa de la chica, Toledo lo persigue durante una noche en un periplo que oscila entre el ajuste de cuentas y la curiosidad. El filme lo interpretan Daniel Hendler, Gustavo Garzón y Dolores Fonzi.

-¿Qué relación desde lo estético hay entre "El fondo del mar" y "Los simuladores"?

-Tienen en común cierto rigor narrativo y cierta puesta en escena que apuesta a la elegancia, y también un ritmo clásico. Los dos tienen que ver, además, con evocar, algunos géneros cinematográficos como el policial y el suspenso. Trato de evocar esos géneros con personajes que son de la vida cotidiana, gente como uno. La cruza de esos dos mundos genera comedia, y eso pasa tanto en "El fondo del mar" como en "Los simuladores". El ver a tipos normales sumergidos en una trama policial deviene en comedia.

-"El fondo del mar" es anterior a "Los simuladores", ¿eso no puede generar un malentendido que haga pensar que la película copia a la serie?

-Los dos proyectos surgieron en forma casi simultánea. Empecé hacer "Los simuladores" y enseguida arranqué con la película. Filmé el piloto de "Los simuladores", que fue el primer capítulo, y al poco tiempo empecé la película. Después hice la primera temporada del programa, terminé la película, y ahí recién vino la segunda temporada y el estreno de "El fondo del mar".

-¿Qué te atrajo de Daniel Hendler como actor?

-Primero, lo considero un muy buen actor, y segundo, tenía de movida un physique du rol que daba con el personaje, que es una especie de inspector Closeau o de Buster Keaton pero en medio de acción y suspenso. Me pareció que Hendler daba perfecto para el papel.

-¿Es cierto que lo primero que se dijeron fue que a vos te gustaba el cine de James Cameron y a él, el cine iraní?

-Sí (risas). La primera conversación que tuvimos fue muy graciosa porque pasó eso. El tenía cierta fama, venía de trabajar en algunas películas y estaba en el aire una propaganda que había hecho, y yo, por mi parte, todavía no había hecho nada. Al tratar de venderle mi proyecto y contarle de qué trataba la película, le evocaba directores norteamericanos, que son los que más me gustan. Después de hablar mucho tiempo le pregunté qué cine le gustaba y ahí me dijo lo del cine iraní (risas). Fue nada más que humorístico, porque a él también le gustan algunas cosas del cine norteamericano, y a mí algo del cine europeo y oriental.

-¿Cómo recibís las críticas?

-La película fue elogiada y entonces es más fácil llevarse bien cuando las críticas son buenas. Me quedé despierto esperando hasta las tres o cuatro de la mañana para leer lo que los diarios de Buenos Aires pusieron cuando se estrenó la película aquí. Me importa la crítica, cuando salen opiniones con las que no estás de acuerdo lo tenés que tolerar porque son las reglas del juego. Cuanto mejor es el crítico, mejor, independientemente de la valoración que le dé a la película, porque uno también aprende. Es un ida y vuelta que sirve para mejorar futuros trabajos. Para mí la crítica debería tener la misma opinión que la gente, con la diferencia de los que críticos tienen los instrumentos para explicar por qué algo les gusta o no. Si bien la gente puede no tener esos instrumentos, sí tiene la percepción.

-¿Cuándo decidiste que Alejandro Fiore y Diego Peretti hiciesen un cameo en "El fondo del mar"?

-En el primer esbozo de "El fondo del mar" el protagonista tenía entre 35 y 40 años, pero después sentí que el personaje tenía que ver más conmigo y con mis amigos, que somos una generación más chica. Entonces debía ser alguien de veintipico de años. Me acuerdo que le había pasado el guión a Peretti y le había encantado. Estuve a punto de ofrecérselo, pero cuando le bajé la edad al personaje Peretti me dijo: "No importa, pero de lo que sí quiero hacer es los hermanos Ñaca-Ñaca con Alejandro Fiore". Me pareció genial como cameo y una muestra de la generosidad de los dos al hacer un papel tan chico.

-En el Festival de Mar del Plata dijiste que eras partidario del guión de fierro, ¿seguís con esa idea?

-No sé si necesariamente con respecto al guión de "El fondo del mar". Me gusta como idea de encarar un trabajo tener un libro que me conforma, y no ponerme a reescribir mientras estoy dirigiendo. Me gusta ya haber meditado y tomado las decisiones antes de ir a la filmación. Hay otros directores a los que les gusta más la improvisación, pero yo me siento más cómodo habiendo meditado antes. Me gusta saber lo que voy a ir a buscar.

-¿Se dice que usás experiencias personales para escribir tus guiones?

-Siempre para escribir uno toma cosas propias. En "El fondo del mar" tomé el hecho de haber sentido celos como punto de partida y no el hecho de que me hayan engañado (risas). Me acuerdo de estar escribiendo y sentirme medio paranoico. Yo estaba sin trabajar y en ese momento mi novia tenía mucho trabajo, entonces estaba muy pendiente de ella y no me podía concentrar en mis cosas. Me pareció un muy buen escenario para el personaje de una película. Pero la materialización de la pesadilla de un celoso pertenece al universo de la ficción y no a mi vida (risas).

-¿Seguís con la misma novia?

-Sigo con la misma novia. Nos separamos muchas veces; me dejó, la dejé, fuimos y vinimos a lo largo de cuatro años, pero hoy en día seguimos. Se ve que es un estilo (risas).

-¿Cómo te llevás con la fama?

-Eso de que parezco famoso debe ser por el estreno de la película, ya que salieron varias notas juntas. Pero la fama es parte del trabajo. A mí me gusta contar una historia y después de haberla contado viene la promoción y ese apariencia de fama es parte del juego.

Dolores Fonzi es el centro de las obsesiones.