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 jueves, 18 de septiembre de 2003

Sin polémica, el Senado le dio media sanción a la ley de patentes
El proyecto acordado con los EEUU se votó sin cambios y por unanimidad. Hacía un año que estaba en el Congreso

Lejos de las polémicas y acusaciones que rodearon la aprobación de la norma original, el Senado dio ayer media sanción al proyecto que modifica la ley de patentes e instrumenta parte de un acuerdo comercial alcanzado entre la Argentina y los Estados Unidos.

Lo media sanción consiste en un proyecto enviado por el Poder Ejecutivo mediante el cual modificó a la ley de patentes sobre la base de un acuerdo alcanzado hace más de una año en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Las modificaciones se refieren a aspectos relacionados con la propiedad intelectual en materia de derechos exclusivos de comercialización, licencias obligatorias, restricción a las importaciones y extensión de la protección del procedimiento al producto.

La sanción se produjo por unanimidad, en apenas una hora de tratamiento, y sin que ningún sector político haya realizado cuestionamientos a la iniciativa.

El proyecto fue remitido al Congreso el 22 de octubre del año pasado, por impulso del gobierno del ex presidente Eduardo Duhalde, como compensación a la decisión del gobierno norteamericano de eliminar barreras arancelarias a la importación de 57 productos argentinos.

El objetivo específico es trasladar a la legislación argentina tres de los ocho puntos que generaban conflicto en materia comercial con los Estados Unidos y que fueron saldados en negociaciones llevadas a cabo por el entonces vicecanciller y actual secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, y su contraparte norteamericano, Meter Allgeir.

Hace dos semanas el canciller Rafael Bielsa y el ministro de Salud, Ginés González García, concurrieron a un plenario de comisiones del Senado para confirmar el interés en el proyecto de parte de la administración de Néstor Kirchner y pedir públicamente su aprobación.

En el texto se modifican aspectos relacionados con la propiedad intelectual en materia de derechos exclusivos de comercialización, licencias obligatorias, restricción a las importaciones y extensión de la protección del procedimiento al producto.

También están referidas a la inversión de la carga de la prueba, a medidas cautelares, patentamiento de microorganismos, patentes transitorias y protección de datos de pruebas contra un uso comercial ilegal.

El miembro informante del proyecto fue el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Eduardo Menem, quien justificó la sanción del proyecto en que la Argentina adhirió a ciertos estándares de la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero "habían quedado algunas cuestiones pendientes, que a criterio de algunos países, especialmente de Estados Unidos, no se ajustaban a los tratados".

El proyecto, según la explicación del riojano, no introduce aspectos novedosos, sino que "clarifica y amplía la legislación" en el plano de la extensión de la protección del procedimiento de la patente al producto, las medidas cautelares y la inversión de la carga de la prueba.

Respecto del primero de esos tres temas, el proyecto menciona que la patente conferirá a su titular la facultad de "impedir que terceros, sin su consentimiento, realicen actos de fabricación, uso, oferta para la venta o importación del producto".

En cuanto a los planteos cautelares, se reconoce la facultad de los jueces de ordenar ese tipo de procedimientos "con la finalidad de prevenir que se produzca la infracción de la patente y preservar las pruebas pertinentes relacionadas con la presunta infracción".

Los senadores reconocieron que se trata de "un régimen especial" que fue cuestionado, entre otros, por los países miembros de la Unión Europea, pero respaldaron el articulado al decir que "en el tema patentes hay intereses especiales que deben ser contemplados".

Finalmente, el proyecto establece la inversión de la carga de la prueba, que según Menem sirve para "aclarar perfectamente cómo funciona el principio".

La propuesta sostiene que "cuando el objeto de la patente sea un procedimiento para obtener un producto, los jueces ordenarán que el demandado pruebe que el procedimiento que utilizará para obtener el producto es diferente del procedimiento patentado".

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Los senadores discutieron el proyecto una hora.

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