Los docentes aseguran que a pesar de que significa más esfuerzo tiene buenos resultados

Aprender a partir de las propias búsquedas

Alumnos de distintas escuelas relatan cómo surgieron y realizaron sus diferentes investigaciones

Fabiana Monti / La Capital

El objetivo que comparten es aprender, pero a partir de las propias búsquedas. Son chicos investigadores que trabajan acompañados por docentes que no le temen a salirse de las currículas aunque esto les implique más tiempo, esfuerzo y hasta poner dinero de su bolsillo. Algunos presentaron sus proyectos a ferias de ciencias y técnica, pero tienen en claro que el interés es propio, por eso piensan continuarlo al finalizar la escuela. Otros van modelando su propia vocación y descubriendo realidades distintas a la que les presenta el mundo de los medios de comunicación; y están los que pretenden que su trabajo tenga algún impacto en lo social. Todos buscan que su voz sea escuchada a través de distintos proyectos de investigación. Asi La Capital entrevistó a alumnos de distintas escuelas de Rosario y de Villa Gobernador Gálvez que tienen en común este interés por la investigación.

Marcelo Retamozo, Sebastián Fabro y Sebastián Cuné son alumnos de 3º año del polimodal, de la Escuela de Educación Técnica Nº 465 General Manuel Belgrano, de Rosario. Obtuvieron el primer premio en la VII Regional de Ciencia y Tecnología, organizada por la Región VI de Educación. Sin embargo, el objetivo de su proyecto denominado “Opticas líquidas” es ir más allá de la ferias y lograr una lente de distancia focal variable que imite el funcionamiento del cristalino.

Según cuenta Sebastián, esto surgió a partir de una simple observación de cómo funciona el cristalino humano en una clase, presentaron su inquietud por el tema a su profesor de tecnología, Marcelo Ruiz, quien junto con Gerardo Balsa del Instituto Politécnico, les dieron un gran apoyo.

”Vimos que no hay ningún aparato que funcione igual, por eso nos pusimos a pensar por qué no se imitaba esa lente para enfocar cámara de fotos, microscopios, telescopios. Empezamos entonces a buscar materiales e investigar, llegamos a construir un prototipo que prueba que el principio es viable”, sintetizó Cuñé. El trabajo les demandó más de un año medio de estudio y pruebas. Saben que tienen que seguir avanzando, igual el objetivo es realizar una aplicación más exigente de este principio en un zoom. Al ser concientes que tal tarea llevará más tiempo que lo que les queda de permanencia en la escuela, esta motivación los orientó a inclinarse por la óptica a la hora de elegir una carrera.

”Al proyecto lo vamos a seguir, cueste lo que cueste, continuaremos estudiando aún cuando hasta este momento lo hayamos costeado desde nuestro bolsillo”, indicó Sebastián, para quien su mayor sueño es poder patentar el descubrimiento.

Jimena Cuello, Melina Díaz Carvallo e Ignacio Herreras son alumnos del Complejo Educativo Brigadier Estanislao López, de Rosario. A partir del texto de Rodolfo Walsh, “Operación Masacre”, los de otros autores latinoamericanos y un trabajo sobre el nuevo periodismo, coordinado con la profesora de lengua y literatura, Silvina Vega, los estudiantes se lanzaron a realizar una investigación periodística sobre distintos temas de su interés.

”Estas lecturas nos movilizaron un montón, sobre todo teniendo en cuenta el periodismo de estos días, con programas como “Punto Doc” o “Ser Urbano”. Nos planteamos cómo era ser periodista en la actualidad”, comentaron los alumnos.

Entre otros temas, quisieron explorar desde sus propias perspectivas, el sistema carcelario en Rosario, la vida en los hospitales públicos, los cibermaníacos y las inundaciones en Santa Fe. “En los grupos había diversos intereses, por eso nos tuvimos que enfrentar con diferentes situaciones como, por ejemplo, que en el hospital no pudiéramos filmar ni a chicos ni a familias. Después fuimos encontrando las maneras de resolver los obstáculos”, indicó Jimena, quien aclaró que la consigna era no sólo realizar un informe sino también un guión para una filmación que se concretó posteriormente.

Su energía los llevó a conectarse con la producción de “Punto Doc”, quienes se mostraron interesados en el material de las inundaciones de Santa Fe. “El proyecto superó nuestras expectativas, el de enterarnos de cosas que nunca pensamos que nos íbamos a enterar, además de poder jugar con la realidad y la ficción”, confesó Jimena. Ahora se encuentran analizando las posibilidades de presentar sus investigaciones en certámenes y concursos porque les interesa que lo que investigaron llegue a otros lugares.

Segunda vuelta

Laura Irigoyen y Pamela González no son ningunas novatas en materia de investigación. Su primer proyecto fue “La cola del cometa aftosa”, un trabajo que realizaron cuando se produjo el rebrote de la enfermedad en el país, en el año 2000. También participaron en ferias y certámenes, pero desde abril del 2001, junto con otras compañeras están preocupadas por los tatuajes, el piercing y la seguridad de los lugares donde se realizan. Por eso su búsqueda -que ya lleva dos años- comenzó con los países que ya cuentan con legislación al respecto. Este interés y la investigación emprendida dieron pie a una ley provincial, que previera esta situación a la que se exponen con bastante frecuencia los jóvenes.

Y han logrado bastante. El proyecto también fue expuesto ante la comisión de Salud y Medio ambiente de la Cámara de Diputados para su tratamiento, a la vez que ha ingresado para su análisis como ordenanza en el Concejo Deliberante de Villa Gobernador Gálvez, de donde son oriundas.

Laura y Pamela concurren al del 2º año del polimodal de la Escuela de Educación Técnica Nº 680 de esa localidad, y a la hora de las conclusiones, sobre las investigaciones encaradas, las definen “como una manera diferente de ir integrando conocimientos”.

Si bien ya no cursan la materia con ella, reconocen que tienen un gran apoyo de la profesora de tecnología Alicia Pesce, “quien inclusive saca plata de su propio bolsillo para este trabajo”, destacaron las nóveles investigadoras.

Los alumnos valoraron el apoyo docente.