El escrutinio, mucho más lento de lo esperado, prolongó el suspenso

Peronismo y UCR disputaban voto a voto la Gobernación de Río Negro

El candidato radical, Miguel Saiz, le sacaba menos del 0,5% al justicialista Carlos Soria. No habrá ballottage

La lentitud del escrutinio y la paridad que desde el principio mantenían dos de los candidatos a la Gobernación rionegrina tornaban inciertos los resultados de las elecciones que se desarrollaron ayer con total tranquilidad.

A las 0.30 de hoy, cuando se había escrutado el 60,32 por ciento de las mesas de la elección en Río Negro, el candidato radical a la Gobernación, Miguel Saiz, sacaba menos de medio punto de ventaja sobre el postulante justicialista, Carlos Soria.

Escrutadas 523 de 867 mesas (el 60,32 por ciento), la fórmula Saiz-Mario de Rege conseguía 45.431 votos (31,93 por ciento), seguido por el binomio Soria-Salvador Durán con 44.848 (31,52 por ciento).

Lejos, en el tercer puesto, aparecía la fórmula Julio Arriaga-Graciela Di Biase de Encuentro por los Rionegrinos, con 28.181 votos (19,81 por ciento), y luego la alianza Mara de Eduardo Rosso-Ricardo Sarandria con 14.597 (10,26 por ciento).

Dada la paridad, los únicos datos ciertos hasta el cierre de esta edición eran la alta participación de la ciudadanía y la lentitud en el escrutinio, ya que se trataba de un comicio muy reñido entre los dos principales candidatos y con un alto nivel de corte de boleta.

Un padrón integrado por 354.416 ciudadanos, distribuidos en 867 mesas, estuvieron habilitados para votar hoy para elegir gobernador y vice, tres diputados nacionales, 43 legisladores provinciales y 30 de los 38 intendentes.

Pasadas las 21 no había datos oficiales, lo que fue aprovechado por el encuestador oficial del radicalismo, Ricardo Vignone, para decir públicamente que un trabajo suyo daba una tendencia en favor de Saiz, el candidato oficialista, de cuatro puntos por encima del justicialista Soria. En cambio, los datos difundidos por el justicialismo afirmaban que Soria le sacaba unos cinco puntos a Saiz.

Los justicialistas contaban con un caudal de votos que les aportaba el Partido Provincial Rionegrino, que llevaba a Soria en sus boletas.

Aun cuando los escasos datos sólo aportaban incertidumbre, los simpatizantes de Soria festejaban anoche en General Roca.

Aunque finalmente el ganador se imponga por un mínimo margen (tal como se preveía), la victoria de uno u otro candidato será definitiva en virtud de la ausencia de segunda vuelta en Río Negro.

Lo cierto es que dado que las principales listas se sacarán escasa diferencia, la UCR (que gobernó en esta provincia en forma ininterrumpida desde 1983) perdería su mayoría en la Legislatura provincial, en tanto es posible también que deba resignar las dos bancas con las que cuenta actualmente en la Cámara de Diputados de la Nación.

El candidato del gobierno nacional era Soria, aunque el respaldo del presidente Néstor Kirchner fue tibio, ya que no lo acompañó en ningún momento de la campaña -como hizo con otros postulantes a gobernador- y sólo se sacó con él una foto, en un gesto que también tuvo con el postulante del Mara, Eduardo Rosso, un justicialista que se presentó por fuera del partido.

Las encuestas elaboradas por el oficialismo arrojaban un virtual empate entre el radical Saiz, el peronista Soria y Julio Arriaga, que se postuló por la alianza Encuentro por los Rionegrinos, que contó con el respaldo nacional de la líder del ARI, Elisa Carrió.

Quienes desde el comienzo tenían expectativas de ganar eran tres candidatos de 54 años: Saiz, oriundo de General Roca; Soria, de la misma ciudad, y Arriaga, quien a fin de año cumplirá su segundo período como intendente de Cipolletti.

Con muchas menos oportunidades aparecían Eduardo Rosso, de 50 años y originario de Viedma, que se presentó por la alianza Mara, y Agustín Argibay, de 56, que fue por Recrear para el Crecimiento, de Ricardo López Murphy.

Suspenso. Soria perdía por muy escaso margen.