Rugby: Gimnasia superó sin problemas al Jockey cordobés

Pablo F. Mihal / La Capital

Arrancó a lo campeón. Gimnasia y Esgrima, lejos de la lógica relajación que podían haber tenido después de la obtención del título en el Regional superó a Jockey Club Córdoba por 30 a 17 en la jornada inaugural de la Zona Campeonato del VI Torneo del Interior.

En líneas generales no fue un gran partido: fue duro, peleado, muy cortado y con pocas jugadas de brillo, pero lo destacable es que los mens sanas consiguieron un triunfo importante no sólo por el marcador en sí sino por lo que anímicamente representa.

Gimnasia encontró las claves de la victoria en tres puntos: la presión, la decisión de atacar y en el desgaste físico que le provocó a su rival sobre todo en el trabajo en las formaciones móviles.

Los primeros 10' el Jockey cordobés ostentó el control de pelota y el dominio del campo. Movió la pelota de un lado a otro, pero no tuvo la profundidad necesaria. Atacó, pero por errores propios y porque la marca mens sana no tuvo fisuras, los intentos cayeron en saco roto.

A los 13', el segunda-tercera Alejandro Allub intentó un drop (si leyó bien, ¡un drop!) que le salió defectuoso, lo que permitió la contra mens sana que terminó en el try de Gómez. Esa jugada marcó un punto de inflexión en el partido ya que Jockey no se supo sobreponer a este golpe.

Todavía no se habían acomodado cuando Mauro Budaci desbordó por la punta y marcó el segundo try mens sana, equipo que pasó a convertirse en el protagonista de la tarde. A partir de una buena recuperación y de rapidez para organizar los ataques, Gimnasia comenzó a manejar los hilos.

Promediando la media hora el conjunto cordobés se mostró como una sombra del que fue en los instantes iniciales. Dejó de tener efectividad en el line y su panorama se empezó a oscurecer.

La impotencia fue elevando la temperatura y a los 35' hizo eclosión. Se armó una gresca entre los jugadores pero el centro cordobés Matías Moyano no tuvo la mejor idea que cruzar la cerca y continuar repartiendo golpes del otro lado. Cuando todo se tranquilizó, el árbitro Ricardo Ponce de León (de muy buen desempeño) no dudó y lo expulsó.

Herido y golpeado, Jockey salió a quemar los últimos cartuchos del primer tiempo y consiguió su objetivo con el try de Sosa. No obstante no dejó la sensación de que tuviera recursos para dar vuelta la historia.

En el complemento fue como que Jockey quiso despertarse, pero Gimnasia lo durmió al sacarle provecho a una presión casi asfixiante que estaba ejerciendo con el try de Tosto. Esto terminó por liquidarlo.

Gimnasia empezaba a redondear una clara victoria, mientras que en la otra vereda Jockey se hundía en la desesperación. Echeverría perdió la cabeza y tras ser amonestado agredió verbalmente al árbitro, a quien no le tembló la mano para mostrarle a renglón seguido la tarjeta roja.

Si bien restaban jugarse varios minutos, la sensación de desorden de la visita y los permanentes ataques auriazules invitaban a pensar que Gimnasia no tendría inconvenientes hasta el final, sin embargo hubo tiempo para un par de tries más. El primero fue una contra fulminante de los hípicos cordobeses después de un ataque profundo de GER donde los locales quedaron mal parados y el segundo tuvo un sabor especial ya que con la conquista de Di Sabato Gimnasia no solo completó su faena sino que además consiguió un importante punto extra que le permite estar arriba pero fundamentalmente seguir soñando.

Germán Tosto fue la figura de Gimnasia.