Amenazan con bloquear la salida de camiones de las plantas

Los tamberos endurecen las medidas por la baja del precio de la leche

El Comité Federal de Lechería se reúne hoy para destrabar el conflicto entre los productores y la industria

Los tamberos amenazan con bloquear la salida de camiones de las plantas industriales y hasta regalar la producción de leche si hoy el Comité Federal de la Lechería no logra acortar las diferencias presentadas en materia de precio entre productores y la industria láctea.

El Comité, del que participan la Secretaría de Agricultura de la Nación y representantes gubernamentales de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, se reunirá hoy de urgencia después de que fracasara el viernes pasado un nuevo intento por conciliar posiciones entre tamberos e industriales.

Los representantes de la producción lechera adelantaron ayer a La Capital que de no alcanzarse hoy una propuesta satisfactoria adoptarán medidas de fuerza "contundentes pero no violentas", señaló Gustavo Colombero, titular de la Federación de Centros Tamberos (Fecet).

Los tamberos se reunirán mañana en la localidad cordobesa de San Francisco para decidir el camino a seguir, pero las medidas serían similares a las que llevaron adelante en marzo pasado: bloqueo de la salida de camiones de las plantas de procesamiento industrial y no descartaron la posibilidad de llegar a regalar la leche a carenciados como mecanismos de protesta.

De esta manera, la postura de los tamberos significará un recrudecimiento de las medidas de fuerza que hasta ahora venían llevando adelante en señal de protesta contra la baja del precio que la industria paga a la producción, que consistía en asambleas y manifestaciones en las plantas, pero sin alterar el ritmo de la cadena.

La pelea en torno al precio de la leche en tranquera de tambo se profundiza en el arranque de la temporada primavera-verano, cuando la producción láctea aumenta por razones estacionales, y los industriales se resisten a pagar los "excedentes" al mismo precio que estuvieron convalidando el producto durante el invierno.

Una de las empresas en hacer punta en el movimiento hacia la baja en el precio de la leche fue la empresa Williner, de Rafaela, que rebajó 8%, de 50 a 46 centavos el precio que paga por litro de leche al productor.

Alfredo Curiotti, titular de la firma, que con sus plantas de Rafaela y Las Taperitas, demanda unos 180 mil litros diarios de leche, estimó que "la leche continuará bajando en agosto" y que para los tamberos la actividad "seguirá siendo rentable aún a 41 centavos por litro", según declaraciones formuladas al portal especializado "Todoagro".

Por el contrario, los productores aseguran que por debajo de los 50 centavos el litro la tarea no es rentable, y advierten que el deterioro de la situación acentuará la desaparición de los tamberos y la caída de la producción nacional, que pasó de 10.500 millones de litros en 1999 a 6.500 en la actualidad.

Algunos productores aceptarían una rebaja del precio del litro de leche bajo la fórmula de que el sobrante de la producción (alrededor de un 15% del total) se pague a un precio diferencial de 42 centavos, mientras que el resto se abone a valores similares a los de junio, unos cincuenta centavos por litro.

De todas formas, los tamberos remarcan que no pretenden discutir "cifras puntuales" sino un sistema de fijación de precios que garantice valores rentables para la actividad.


La industria versus los súper
En consonancia con la denuncia de los tamberos, la Dirección de la Industria Alimentaria de la Secretaría de Agricultura de la Nación informó que la producción de leche de julio pasado fue de 360,5 millones de litros, lo que representó una caída del 7% con respecto a los 391 millones anotados para el mismo mes de 2002.

El informe puntualiza también que en los primeros siete meses de 2003 se produjeron 2.298,1 millones de litros contra los 2.679,6 millones de litros de igual período del año pasado, equivalente a una reducción del 14,2 por ciento.

En su negativa a mejorar la oferta, los industriales aseguran que también ellos son víctimas de los manejos discrecionales de los grandes supermercados que les imponen precios y plazos de pagos de alto costo financiero para sus explotaciones.

Frente a esa argumentación, los productores replican que también los comerciantes, formadores del precio final con que los lácteos llegan a la góndola, deben sentarse a la mesa de negociación.

Sin embargo, aunque el Comité Federal de Lechería se creó para "armonizar los intereses de la cadena productiva" integrada por tamberos, industriales y comerciantes, el poder político representado por los funcionarios nacionales y provinciales que participan de los encuentros, hasta ahora, resultó insuficiente para vencer la negativa de los supermercadistas a sumarse a las discusiones y esta es, a juicio de los productores, una de las claves de sus reiterados fracasos.

Los productores no descartan medidas más duras.