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 domingo, 24 de agosto de 2003

Denuncia detención sin causa y apremios ilegales
Un hombre dijo que fue golpeado y sufrió quemaduras. Exigen cambios en la policía de Cañada de Gómez

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- Miguel Angel Ferreira denunció en la Fiscalía del Distrito Judicial Nº 6 haber sido víctima de apremios ilegales por parte de efectivos de la Unidad Regional X que desempeñan funciones en el Comando Radioeléctrico. La víctima, de 32 años, mostró quemaduras de cigarrillos en el tórax, un fuerte golpe en la cabeza y hematomas en diversas partes del cuerpo.

El episodio, que se suma a otros casos similares denunciados con anterioridad a policías de Cañada de Gómez, generó un pedido de suspensión y pase a disponibilidad al actual jefe de la Unidad Regional X, Juan Alberto Quesada, por parte del actual senador del departamento Iriondo, Norberto Betique.

"Estaba frente a un boliche bailable y sin ningún motivo me preguntaron si era el famoso Pucho. Cuando respondí afirmativamente me esposaron, luego me subieron al móvil y me empezaron a pegar trompadas en su interior. Estuve seis horas detenido y no me dieron una explicación", relató el damnificado a La Capital.

También tomaron rápida intervención los organismos de derechos humanos de Cañada de Gómez. Rubén Moreno, de la Asociación de Derechos Sociales y Políticos, repudió la actitud de los efectivos, y pidió "limpieza" en la dependencia policial de Cañada de Gómez.

"Vemos como cada tanto se presentan estos casos que forma parte de conductas policiales que deben erradicarse y para ello hacen falta decisiones políticas firmes", remarcó Moreno.

Ferreira fue torturado en la jefatura local a punta de pistola y luego fuertemente golpeado en la cabeza, el tórax y los brazos. "Me gatillaban sin balas con el arma en la sien y me decían a cada instante: «vos te llamás Pucho»", contó la víctima tras el martirio al que fue sometido.

"En una dependencia policial me tenían esposado a una silla y me pegaban. No contentos con eso me apagaban cigarrillos en el pecho y me patearon el codo y las costillas", explicó Ferreira al mostrar las marcas y presentarse en los Tribunales de Cañada de Gómez.

El padre del detenido, de igual nombre, pidió que el caso se esclarezca en la justicia y advirtió que de no tener una respuesta favorable "recurrirá a otros medios" para que se tomen medidas con relación a los agentes involucrados. En ese marco, precisó que fueron dos los policías golpeadores.

"Mi hijo tiene problemas con el alcohol y cumplió una condena de 8 meses por desacato a la autoridad, pero es tranquilo y no anda en hechos ilícitos. Lo que le hicieron no tiene explicación y se trata de otro exceso de la policía de Cañada de Gómez", añadió.

El secretario de instrucción del juzgado penal local, Rodolfo Zvala, dijo, por su parte, que el caso será investigado. "Queremos constatar si efectivamente las lesiones fueron provocadas en la jefatura ya que tenemos constancia del asunto a través de la actuación de un médico de policía", comentó.

Otros casos como en de Ferreira fueron denunciados con anterioridad. El más resonante -y que aún es un reclamo por parte de familiares- es el caso de José Manna, que falleció en un incendio en la celda en la que fue alojado luego de participar de un robo en una carnicería.

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Miguel Ferreira dijo que recibió un duro castigo.

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