Cartas de lectores
 
Año CXXXVI Nº 49915
Política
La Ciudad
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Educación 26/07
Campo 26/07
Salud 23/07
Autos 23/07


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 27 de julio de 2003

Las inglesas y el español

Son las diez de la mañana. El día se presenta caluroso y espléndido. El tren español está atravezando la frontera entre España y Francia. La temperatura dentro del coche-comedor es agradable y amena, hasta placentera. Dos inglesas "intentan" desayunar. El camarero español habla su idioma, las británicas el propio. Ninguno del tren balbucea una palabra que no le sea propia a su lengua. ¿No saben? ¿No quieren? "El tren es español, hablen español", se lo escucha ofuscado al camarero. Por con señas sobre la carta de menú continúa la búsqueda de las británicas. Sin nada de apuro, el camarero regresa al rato con el pedido: dos té y tres ensaimadas. Cualquiera en Argentina se hubiese "sacado el sombrero" para atender a las "extranjeras", hubiera hasta puesto una alfombra; pero allá no es así. En el "otro mundo" hay que adaptarse más de lo que uno cree al territorio en el cual se está. Es otro de los mitos argentinos, aquello de que en Europa se "desviven" por el turista; sí que brindan servicios, pero hablar el idioma del que llega no lo consideran un servicio sino una perdida del propio. Si hablás cuatro idiomas te contestarán en los cuatro idiomas, pero dentro de un hotel 5 estrellas, no en otros lugares. Aquí en Argentina lamentamos no saber inglés, por ejemplo. Preguntale a un inglés, -pero en su idioma-, si piensa lo mismo del español. Nosotros nos sentimos culpables de haber desperdiciado el tiempo jugando a la pelota o charlando con amigos y no haber aprendido "el inglés". ¿Vos creés que un español siente lo mismo? El idioma inglés colonizó al mundo, aunque no es tan así. Se podrán imprimir millones de manuales de video en inglés, pero lo que nunca podrá esa lengua es reemplazar a la tuya. Y tu lengua materna es la que te sirve para comunicarte con tus seres queridos y a esta no pueden reemplazarla. Esa es la peor derrota que tienen. ¿No te parece?

Daniel Marocco



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados