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 martes, 24 de junio de 2003

Avances en la investigación del asesinato de la maestra rural de Correa
El primer examen de ADN alivia a los acusados del crimen de Daniela
La sangre de ambos, que están presos hace 30 días, es incompatible con los rastros genéticos del homicida hallados en el cadáver. Aguardan estudios complementarios

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- Una primera entrega de los análisis genéticos comparativos realizados a los dos detenidos por el crimen de la docente Daniela Cintia Sparvoli, asesinada el 12 de mayo pasado en un camino rural hacia Bustinza, resultaron "incompatibles" con los restos de semen del homicida hallados en el cuerpo de la maestra, según confió ayer una fuente del juzgado de instrucción en lo Penal del Distrito Judicial Nº 6.

El informe no es concluyente, debido a que aún resta la entrega de otro estudio por parte del Instituto Corach de la Capital Federal. Pero sus resultados alivian a las dos personas que hace 30 días están presas por el crimen cuya inocencia quedará probada si se confirma el análisis. La jueza Ana María Bardone aguardará la llegada de los estudios complementarios para tomar nuevas medidas procesales con relación al caso de violación y estrangulamiento ocurrido el mes pasado.

"Los estudios realizados son parciales. Aún quedan algunas muestras que están siendo analizadas. El laboratorio nos informó que en los próximos 15 días estarán los resultados", confió esa misma fuente del juzgado sin otorgar mayores precisiones sobre los elementos que restan examinar.

Las pruebas tomadas para esclarecer el caso rebaten la principal hipótesis en la que trabaja la policía. Los investigadores sindican como sospechosos de la violación y estrangulamiento de la maestra a dos hombres de 32 y 39 años, oriundos de Correa y Cañada de Gómez, respectivamente, a quienes les extrajeron muestras de sangre.


Dos testimonios
Las detenciones de los imputados se efectuaron tras los testimonios de dos jóvenes de 17 y 20 años que dijeron haber observado un utilitario Caddy de color blanco en el lugar donde posteriormente fue hallado el cuerpo de Daniela, un angosto camino rural que une la ruta 9 con Bustinza.

La familia de Daniela siempre se mostró escéptica con relación a la culpabilidad de los arrestados. En las marchas realizadas en Correa, Cañada de Gómez y Rosario sentaron sus sospechas sobre la posible intervención de un policía de la Agrupación Unidades Especiales (AUE) de la Unidad Regional X de esta ciudad.

Ante la ola de rumores que lo inculpaban, ese policía (cuya identidad se reserva por razones obvias) se presentó espontáneamente en sede judicial y pidió ser investigado. Sin embargo, la jueza Bardone descartó esa posibilidad por falta de datos y testimonios concretos que avalaran una imputación hacia el efectivo policial.


La acusación familiar
La incompatibilidad del ADN de los detenidos con el del asesino de Daniela reanimó la hipótesis que presenta la familia. La madre de la maestra, Marta Ferreira, reiteró ayer que la persona que mató a su hija "es un uniformado que trabajó con excesivo profesionalismo".

"¿Cómo iban a dar positivo los análisis si los que mataron a mi hija no están detenidos?", se preguntó ayer Ferreira, tras mostrarse indignada a raíz de haberse enterado del resultado a través de los medios de prensa. "Voy a dejar hasta mi última gota de sangre hasta saber quien mató a mi hija", afirmó.

Ferreira dijo que hace 42 días que está a la espera del resultado de la investigación policial. En ese marco, opinó que "la Justicia esta durmiendo la siesta porque los llamados telefónicos que tuve en todas estas semanas apuntan a la misma persona que todavía no es investigada".

La familia prepara junto a la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) una nueva marcha que se realizará en Cañada de Gómez. "La resolvimos hacer en esa ciudad porque allí mataron a mi hija y pretendemos que los cañadenses se den cuenta de lo que está pasando", resaltó.

El cadáver de Daniela fue hallado por bomberos voluntarios y policías en la tarde del martes 13 de mayo pasado, a unos 1000 metros al norte de la ruta 9. La maestra desapareció la tarde anterior cuando retornaba a Carcarañá (donde estaba domiciliada tras formalizar matrimonio) después de dictar clases en la Escuela Loma Partida de Villa Eloísa. El jueves pasado hubo una movilización en Rosario para pedir que se aclare el asesinato.

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Daniela murió el 12 de mayo pasado.

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