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 martes, 24 de junio de 2003

Consideran que separar a las siamesas es condenarlas a morir
Mejoraron levemente pero continúan en estado delicado y con asistencia respiratoria mecánica

La separación de las siamesas nacidas el sábado último en San Juan es "incompatible con la vida", señalaron médicos que estimaron que sus probabilidades de supervivencia están supeditadas a "cómo evolucionen en las próximas horas". Julio Ficcardi, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Humberto Notti de Mendoza, donde el 3 de julio de 1998 nacieron Ana Belén y Laura Noelia Cortés -dos siamesas que fueron separadas exitosamente pero que estaban unidas por las caderas- expresó que "habrá que evaluar muy bien qué conducta médica se sigue ahora".

En tanto, consideró que en el caso de San Juan, las pequeñas "comparten varios órganos vitales, es un cuerpo con dos cabezas, lo que hace sumamente difícil su separación". Resaltó que "las posibilidades de sobrevida de las siamesas son muchas, pero de todas formas eso dependerá de la evolución en los próximos días".

El caso conmocionó a la sociedad y al ambiente médico por tratarse de un hecho con pocos antecedentes en el mundo, ya que se trató de un parto de una mujer de 25 años, en el que nació una beba normal, en perfecto estado de salud, y las dos siamesas.

Gonzalo Medina, el director médico de Asistencia de Salud Privada (Asap), la obra social sanjuanina que atendió el nacimiento en el sanatorio Rawson, aseveró que "la posibilidad de separación es incompatible con la vida. Estamos convencidos de que la posibilidad de vida es de las dos o de ninguna. Sostuvo que "el pronóstico estadístico es sombrío, pero hasta el momento los parámetros son normales en cuanto a función renal, metabolismo y demás". En ese sentido, afirmó que "cada minuto que se gane es beneficioso y es alentador".

En cuanto a las expectativas de supervivencia, señaló que "eso va a depender de los designios de la naturaleza, de Dios, de la adaptación que tengan estas siamesas y de todo lo que nosotros podamos hacer al respecto médicamente".

A su turno, Juan Carlos Sidera, cirujano cardiovascular del establecimiento donde nacieron las pequeñas, opinó que "tomar algún tipo de conducta agresiva en este momento nos parece que no corresponde", con lo cual rechazó la posibilidad de separarlas. Respecto del estado de salud, precisó que "por ahora van evolucionando bien, están asistidas mecánicamente a través de dos respiradores y se le están dando los cuidados que corresponden". Mencionó que conoce "un caso muy parecido en Australia, que tienen como 35 años". (DYN)

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Al tener un sólo corazón el caso es difícil.

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