La Iglesia dice que el encuentro con Kohler fue "áspero"

El titular de Cáritas, monseñor Jorge Casaretto, calificó hoy de "áspero" el encuentro que representantes de la Iglesia y otros sectores sociales mantuvieron con el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Koehler, y afirmó que el planteo de los argentinos "no fue del todo entendido" por el organismo, que les advirtió: "Ustedes una vez más buscan chivos emisarios".

Casaretto sostuvo que durante la reunión de ayer, en la que la Iglesia pidió al FMI que no "asfixie" a la Argentina con los servicios de la deuda, "nosotros marcamos que hay responsabilidades del Fondo" en la crisis que atraviesa el país "y dijimos que si los argentinos debemos hacer un camino de conversión, el Fondo también debe hacer un camino de revisión".

"No es tan sencillo ponerse en maestro de la ética y la moral cuando uno en casa tiene muchas cosas que ver también", alertó el obispo de San Isidro en diálogo con radio Mitre.

El religioso admitió que la Argentina tiene que "corregir" muchos comportamientos de la dirigencia vinculados con la corrupción, pero destacó que "el Fondo representa también países que hacen guerras, que matan inocentes, y entonces esos países tienen que repensar su moral y su ética".

Koehler se reunió ayer con representantes eclesiásticos y de distintas organizaciones sociales, quienes le entregaron un documento en el que se expresó que "no se puede hacer frente al servicio de la deuda a costa de asfixiar la economía de un país y ningún gobierno puede pedir moralmente a su pueblo privaciones incompatibles con la dignidad humana".

En sus declaraciones de esta mañana, Casaretto definió ese encuentro como "áspero, arduo, duro". En ese sentido, indicó que cuando cada uno de los interlocutores "marcamos nuestra responsabilidad como argentinos" pero también las "responsabilidades del Fondo", esto "no fue del todo entendido" por los miembros del organismo internacional.

"Porque la respuesta que tuvimos fue: 'bueno, ustedes una vez más buscan chivos emisarios, afuera de ustedes, y los argentinos tienen que ver la responsabilidad que tienen'", señaló.

El religioso contó que, frente a esa respuesta, los presentes aclararon que "ninguno de nosotros buscábamos ni representábamos ningún interés de grupo, sino que tratábamos de representar a la sociedad civil, es decir, a las víctimas de la corrupción de nuestros dirigentes".

De todos modos, Casaretto rescató como "positivo" el hecho de que "por primera vez" el Fondo haya escuchado "a la gente de la sociedad civil", no sólo a "funcionarios, banqueros o gente vinculada con la economía".

"Eso está marcando un principio de cambio", admitió el titular de Cáritas y precisó que, "en segundo término, después de escucharnos, hubo una promesa. Dijeron: 'bueno, estamos acá para llegar a un acuerdo a mediano plazo y esto es lo que queremos hacer con la Argentina'".

Casaretto agregó que, hacia el final del cónclave, "nosotros insistimos en (la necesidad de) que todo lo que habíamos dicho se procesara con paz, con tranquilidad, porque comprendemos que en una maratón de reuniones esto no se puede procesar". (DYN)