Primer round. El titular del FMI llegó al país y atendió una cargada agenda

Köhler pidió un plan para pagar la deuda y reformas estructurales

El visitante cuestionó la prórroga de las ejecuciones. Por la tarde se reunió con Lavagna y cenó con Kirchner

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, reclamó ayer al gobierno que acelere el proceso de renegociación de la deuda pública y la puesta en marcha de una serie de reformas estructurales pendientes comprometidas en el último acuerdo, entre ellas la reestructuración del sistema financiero.

Por la noche, el presidente Néstor Kirchner ofreció una cena al director gerente del Fondo con quien mantendrá hoy una reunión de trabajo en la Casa Rosada. El objetivo del gobierno nacional es acordar con Köhler el inicio de las negociaciones para un nuevo acuerdo financiero a largo plazo que permita refinanciar los vencimientos de la deuda con el organismo.

La administración de Kirchner aspira a lograr una reformulación para el pago de la deuda externa con los acreedores, que incluya quitas y extensión de los plazos de los vencimientos que en los próximos tres años alcanzan los 15.000 millones de dólares. Por su parte, el titular del FMI aspira a obtener un compromiso político por parte del jefe de Estado de que la Argentina llevará adelante el programa económico sustentable que viene reclamando el organismo internacional de crédito.

De la comida servida a partir de las 21 en la residencia de Olivos participaron Kirchner y la primera dama, Cristina Fernández, y el director gerente del FMI y su esposa, Eva Köhler, entre otros integrantes de las comitivas.

Por el gobierno estuvieron también el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el canciller Rafael Bielsa y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, con sus respectivas señoras. Del lado del FMI estuvieron invitados el director y el vicedirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Anoop Singh y John Dodsworth, respectivamente, quienes acompañan a Köhler en su visita a Buenos Aires.


Maratón de reuniones
En sendos encuentros con funcionarios y empresarios, Köhler reclamó precisiones sobre el estado de las ejecuciones hipotecarias, cuyas suspensión fue nuevamente prorrogada. Asimismo, se mostró partidario de "un Estado fuerte, pero no pesado", reivindicó el papel de la obra pública como propulsora del crecimiento económico, invitó a los empresarios a que vuelvan a invertir en el país y consideró a la fuga de capitales como una de las causas del agravamiento de las condiciones de extrema pobreza.

Köhler compartió un almuerzo en el Palacio de Hacienda con su anfitrión, el ministro de Economía Roberto Lavagna, del cual también participó el jefe del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Anoop Singh, y miembros del gabinete económico. Además, estuvieron el representante permanente del FMI en la Argentina, John Dodsworth; el vocero del FMI, Thomas Dawson; los secretarios de Finanzas, Guillermo Nielsen; de Coordinación, Leonardo Madcur y el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palla.

"Hay tiempo para negociar un acuerdo de largo plazo, siempre y cuando se mantenga el compromiso de realizar reformas estructurales que a esta altura son impostergables", aseguró una fuente del Palacio de Hacienda al término del encuentro.

Esas reformas se basan fundamentalmente en la constitución de un sistema financiero sano que reactive el crédito y un nuevo régimen impositivo, que ya tiene estado legislativo. Sin embargo, las fuentes señalaron que el ministro Lavagna le explicó a Köhler que una reforma del sistema de Coparticipación deberá esperar para después de diciembre, cuando se renueven las dos Cámaras y se elija la mayoría de los gobernadores, y adelantó que es poco posible que la discusión se dé antes.

Tras la comida que se desarrolló en el Salón de Cuadros el director gerente del FMI y el titular de la cartera económica mantuvieron una reunión a solas durante unos 30 minutos en el despacho del ministro, mientras en otras oficinas del quinto piso Singh continuó conversando con los colaboradores directos de Lavagna.


Con empresarios y banqueros
Por la tarde, Köhler se trasladó al Sheraton Hotel, donde mantuvo una serie de entrevistas con empresarios, banqueros, economistas y representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG).

Entre los que visitaron durante más de una hora y media al titular del Fondo, estuvieron la presidente del Banco Nación, Felisa Miceli; el titular de Techint, Paolo Roca; el presidente de la UIA, Alberto Alvarez Gaiani; el de AEA, Luis Pagani; el de Abapra (bancos públicos, privados nacionales y cooperativos), Carlos Heller, y el de ABA (bancos extranjeros), Mario Vicens.

También asistieron por la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Jorge Brito y Norberto Peruzotti, y en representación de las empresas de servicios públicos privatizadas Martín Blaquier, quienes disertaron sobre la necesidad de la vuelta al crédito, en discursos que eran traducidos simultáneamente tanto a Köhler como a Singh.

En otro encuentro se entrevistó con el economista del Grupo Fénix, Aldo Ferrer, el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), Horacio Verbitsky, y por Cáritas el obispo Jorge Casaretto y la directora nacional Cristina Calvo.

Las entrevistas de Köhler estuvieron matizadas por algunas manifestaciones de protesta de partidos de izquierda y entidades representativas de deudores hipotecarios.

En Economía, tanto Köhler como Singh pusieron especial interés en el proceso de renegociación de la deuda pública y le reclamaron precisiones a Nielsen. Uno de los principales objetivos del director del FMI es conocer la predisposición del gobierno para poner en marcha el proceso de reformas estructurales pendientes, que asegure la sustentabilidad de un plan para el crecimiento de la economía y el pago de la deuda.

Köhler abrió el juego de las negociaciones.