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 martes, 24 de junio de 2003

La medida se concretará el 11 de julio
Cierra el jardín de infantes de los docentes privados
Asisten 30 chicos, la mayoría hijos de afiliados al gremio

Carina Bazzoni / La Capital

Paradójico. El gremio que nuclea a los docentes privados (Sadop) decidió cerrar su jardín de infantes a partir del próximo 11 de julio. Los padres de los 30 chicos que asisten a clases allí recibieron la novedad hace 12 días y tendrán poco tiempo para buscar otro jardín para sus hijos. En el lugar trabajan 8 personas que, aunque recibieron la promesa de ser reubicadas, temen perder su empleo.

El jardín maternal Nº1356 del Sadop funciona en Pueyrredón 1260. Allí, en dos turnos, concurren 30 chicos que tienen entre 45 días y tres años de edad y son en su mayoría hijos de afiliados al sindicato.

El pasado 11 de junio, los papás recibieron una nota donde les comunicaban la determinación de cerrar el jardín a partir del 11 de julio. Y que la determinación se tomaba por "cuestiones económicas". La misma explicación recibieron las docentes y la portera que trabajan en la guardería. "Nosotras no sabemos nada porque somos empleadas, el que decide es el gremio y nos dijeron que no podían sostenerlo más porque les representaba un costo muy grande", contó ayer una de las maestras.

Lo curioso es que el Ministerio de Educación de la provincia subsidia en un 100 por ciento los sueldos de los docentes del jardín. Y, según aseguran los padres, los afiliados pagan 25 pesos por mes por cada uno de sus hijos, cifra que se eleva a 60 pesos para quienes no pertenecen al sindicato. Además, la matrícula cuesta entre 50 y 80 pesos. "Más los útiles que trajimos a principios de año y las galletitas que compramos todas las semanas", apuntan.

La Capital intentó ayer durante todo el día comunicarse con el gremio. Sin embargo, ni su titular, ni el secretario gremial, ni el secretario administrativo quisieron hablar del tema.


"Tratan a los chicos como cosas"
Y la misma angustia comparten los padres de los chicos que asisten al jardín. Carina es la mamá de dos alumnos de 6 meses y 4 años. "Sentimos que a los chicos los tratan como cosas, que los podés sacar o poner en una guardería de un día para el otro como si fuera una cochera donde se guardan autos. Realmente es una vergüenza", aseguró ayer, mientras salía del jardín de la mano de su hijo.

"¿Sabés que es lo peor de todo? -preguntó la mamá de otro nene- que nos avisan recién ahora de que no pueden mantener el jardín, y que a principio de año nos cobraron la matrícula y anotaron a los chicos para que asistan todo el año".

Marita es docente de una escuela privada y afiliada al gremio. "Anoté a mi hijo acá porque pensaba que era un lugar confiable. Ahora ¿qué vamos a hacer con nuestro sueldo? No tenemos muchas posibilidades de encontrar otro jardín. Además, nos podrían haber llamado y reunido para encontrar una solución. No dejarnos a la deriva como lo están haciendo", sostuvo.

Aunque saben que después de las vacaciones de invierno sus chicos no podrán seguir yendo a clases, la mayoría de los papás todavía no habló con sus hijos. "¿Qué les vamos a decir si nos llevó más de un mes que los chicos se adaptaran al lugar, que conocieran el jardín, las maestras y sus compañeros?", se cuestionan.

Al mismo tiempo, destacan que "el proyecto institucional del jardín es muy interesante" y que se realizaba "gracias al esfuerzo de las maestras y la directora".

Pero ahora esto no alcanza. "Cuando recibí la nota diciendo que cerraban el jardín no lo podía creer. Máxime porque siendo un sindicato de docentes, se hubiera esperado una actitud más solidaria con una institución educativa", concluyó una mamá.

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Los padres se enteraron hace sólo 12 días.

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