Mauricio Tallone / Ovación
Colonia (enviado especial).- Central entendió anoche que la ruta a seguir era no hacerse más eco de errores primitivos que venía cometiendo y a partir de esa simple premisa logró vencer por 2 a 1 a Nacional en su presentación en el cuadrangular "Copa Buquebús" en Colonia. Ahora el equipo de Russo definirá el torneo mañana cuando se enfrente en el segundo turno ante Fénix (derrotó por penales 5 a 4 a Plaza Colonia tras igualar 0 a 0). Los goles de los canallas fueron anotados por Figueroa y Ferrari, de penal, mientras que para los tricolores había empatado también desde los doce pasos Mello.
Central arrancó el partido tratando de no dejarse tentar por las equivocaciones que lo llevaron a perder el jueves pasado frente a Peñarol. Por eso Russo tocó algunos nombres y los ubicó en el mismo esquema de siempre pero con funciones que miraran más el arco propio. Ferrari se insinuó mejor más cerca de su lateral y Marcelo Quinteros se soltó por el medio.
Con ese simple movimiento, la apuesta canalla corrigió en ubicación y panorama al Negro Quinteros que nunca perdió la marca de Coelho y por acto reflejo, le dio más oxígeno para moverse a Gustavo y Messera.
Lo de Nacional se explicaba con otras letras. La única vía potable que encontró en el primer tiempo fueron los envíos milimétricos del eterno Rubén Sosa y la intimidante presencia del Gurí Alvez. Esa fórmula se activó a los 9 minutos y los tricolores generaron su jugaba de mayor riesgo merced a un pelotazo de Alvez que se perdió por encima del travesaño.
Entre esas coordenadas se murió el primer tiempo. Con los rosarinos atacando a cuentagotas y con los tricolores dependiendo del botín zurdo de Sosa.
La etapa final entró en calentamiento con un disparo de 35 metros de Coelho que se fue besando el palo izquierdo de Gaona, pero se sacudió con el desborde del Chelito que derivó en el gol de Figueroa. Delgado se escapó de la marca de Oscar Morales, levantó la cabeza, se la puso a Messera y el ex Gimnasia se la bajó a Lucho para que la empujara.
No hubo tiempo ni para festejarlo. En la contestación de los bolsos, Ferrari puso la mano tontamente en el área y a Méndez no le quedó otra que cobrarle el tercer penal a Central en dos partidos. Lo que siguió fue una buena ejecución de Mello para empatar el cotejo.
Los goles despabilaron a los dos, aunque el equipo de Russo fue el que sacó mejor rédito. Figueroa lo madrugó al ingresado Camejo y el grandote a pura torpeza le cometió penal. Otra vez Ferrari fue el encargado y otra vez la pelota terminó en la red.
Era materia esperable que con la desventaja, Nacional monopolizara el balón y buscara equilibrar desde el trajinar de Coelho y alguna pesquisa de Alvez. El ingreso de Erroz por Gustavo intentó dar batalla en el sector donde nacían las provocaciones del conjunto de Carreño, pero al Vasco lo traicionó nuevamente su temperamento y dejó a su equipo con diez.
Como esa tendencia tricolor se consumía en la intrascendencia, los canallas se acomodaron gustosos a la alternativa del contraataque. Eso sumado al ratito de Vitamina Sánchez (se fue expulsado) y de Papa, terminó de acomodarse con criterio para asegurar la victoria.
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La Ciudad
