Mientras la Defensoría del Pueblo de Santa Fe propicia una ley que obligue al uso de los dos apellidos, la Oficina Municipal del Consumidor recibió una denuncia de la familia Romero Acuña, que tradicionalmente utilizó el doble apellido y ahora debe abonar algo más de 30 pesos por ponérselo a una recién nacida, hecho insólito en la familia. Es que la ley tributaria provincial, que actualiza todas las alícuotas de los tributos santafesinos, estableció que se tiene que pagar 1.111 módulos tributarios para que Camila lleve como apellido Romero Acuña. Defensa del Consumidor tomó cartas en el asunto y pedirá la intervención de Diputados y de la Defensoría.
Lo mismo ocurre con quien quiera agregar a su hijo el apellido materno: tiene que oblar dinero complementario.
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La Ciudad
