Año CXXXV
 Nº 49.655
Rosario,
jueves  07 de
noviembre de 2002
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Elecciones en EEUU. Los demócratas atribuyen la derrota a los atentados
Los republicanos arrasaron en las urnas y controlan el Congreso
El triunfo electoral rompió una tendencia histórica y allanó el camino a Bush para gobernar con amplios poderes

Washington. - A contracorriente de la tendencia histórica, los republicanos tomaron ayer el firme control del gobierno de EEUU, después de que un histórico triunfo en ambas cámaras del Congreso dio al presidente George W. Bush poder para implementar su agenda legislativa y nombrar jueces federales conservadores. Los republicanos recuperaron el control del Senado y expandieron su mayoría en la Cámara de Representantes, en unas elecciones de medio período que desafiaron la tradición política en EEUU, según la cual el partido en el gobierno sufre un desgaste que lo lleva a perder escaños.
En el Senado, de 100 bancas, los republicanos se mantenían en la delantera con una diferencia de 51 contra 48 de los demócratas, con un asiento a definir en diciembre en Louisiana. Antes de las elecciones la Cámara alta estaba dividida en partes iguales, pero el senador independiente Jim Jeffords, de Vermont, apoyaba al Partido Demócrata.
En la Cámara de Representantes, de 435 bancas, los republicanos incrementaron la diferencia a su favor al ganar al menos otros cuatro asientos. Según los recuentos de votos, los republicanos contaban con 227 curules, mientras que los demócratas sólo sumaban 203. Cuatro disputas permanecían sin definir, y un mandato quedó en manos de un candidato independiente. La mayoría en esta cámara es de 218 bancas.
En los pasados 150 años, el partido de Bush -que prefirió no realizar declaraciones ayer- sólo había logrado en tres ocasiones ampliar su apoyo electoral a la mitad del mandato presidencial. De esta manera, Bush podrá contar a partir de enero, cuando comience el nuevo período legislativo, con un sólido respaldo en ambas cámaras del Congreso para su política de línea dura hacia Irak y el terrorismo, la controvertida ampliación del sistema de defensa nacional y la reducción de los impuestos.
Analistas estadounidenses atribuyeron el triunfo republicano a la elevada cuota de popularidad del presidente Bush, quien asistió durante la campaña electoral de su partido a actos en decenas de Estados, en los que centró la atención en el debate sobre Irak y en la lucha contra el terrorismo. Los demócratas, en cambio, fracasaron con su estrategia encaminada a capitalizar los pobres resultados económicos del gobierno de Bush, el crecimiento del desempleo o los escándalos contables que salpican a varias grandes empresas estadounidenses.

Las manos libres
De esta manera Bush, quien ya tenía altos índices de popularidad en las encuestas de opinión, aumentó su autoridad para librar una campaña militar contra Irak y llevar adelante su agenda en el Congreso, incluyendo iniciativas para hacer permanentes sus recortes tributarios, crear un nuevo Departamento de Seguridad Interna y conseguir la confirmación de sus candidatos a jueces. "Creo que fue un referendo sobre el liderazgo de Bush y realmente lo demostró", dijo el senador republicano Trent Lott, de Mississippi, quien será de nuevo el líder de la mayoría en el Senado. "El pueblo estadounidense dijo: «Sí, confiamos en este hombre y queremos tener un Congreso que trabaje con él y que logre que algunas cosas se hagan»", dijo Lott.
En cuanto a las 36 gobernaciones en disputa (sobre un total de 50), los republicanos ganaron 24 y los demócratas en 21. En Vermont, Oklahoma, Arizona, Oregon y Alabama aún no se terminó el recuento de votos.
El hermano menor de Bush, Jeb, fue reelegido como gobernador del Estado de Florida y el gobernador demócrata Gray Davis ganó la reelección en California, mientras los republicanos reclamaron la mansión del gobernador en Maryland por primera vez en 36 años, en una gran noche para el partido a nivel nacional.
La derrota seguramente provocará acusaciones mutuas y quizás cambios en la dirigencia de los demócratas, con el legislador Richard Gephardt enfrentando la decisión de renunciar como líder de la minoría en la Cámara de Representantes y probablemente postularse a la presidencia.

Mea culpa demócrata
El saliente líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Tom Daschle, atribuyó la derrota de su partido a los atentados del 11 de septiembre y sus consecuencias. Daschle admitió que las elecciones fueron un referendo sobre Bush, pero agregó que también fueron una votación sobre la guerra contra el terrorismo, Irak y otras preocupaciones de seguridad nacional. "Creo que significa que el presidente tiene una oportunidad aquí de proceder con el plan contra Irak tal y como lo ha articulado", dijo Daschle. "Creo que el pueblo estadounidense parece que ahora le está dando el beneficio de la duda".
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 34 de los 100 del Senado y 36 gobernaciones de Estados estaban en juego en las elecciones de medio período.
Los republicanos tienen ahora el poder en las dos cámaras del Congreso y en la Casa Blanca, por primera vez desde que el senador James Jeffords desertara del partido y se convirtiera en independiente el año pasado, entregándole a los demócratas el control del Senado. Con los resultados de los comicios, Bush se convirtió en el tercer presidente en un siglo en lograr más escaños en la Cámara de Representantes en elecciones de medio mandato, después de Franklin Roosevelt en 1934 y Bill Clinton en 1998.
El actual mandatario es también el primero en ganar bancas en el Senado en este tipo de elecciones desde el republicano Ronald Reagan, que lo logró en 1982. "El crédito es para los candidatos y aquellos que se concentraron en cambiar el tono", dijo ayer Bush al personal de la Casa Blanca, según su portavoz Ari Fleischer, \En la batalla por escaños en el Senado, los republicanos vencieron en New Hampshire, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee. Los demócratas ganaron un escaño en Arkansas, al derrotar al actual senador republicano Tim Hutchinson.
El ex vicepresidente demócrata Walter Mondale concedió su derrota en Minnesota, donde entró en la contienda la semana pasada para reemplazar al senador Paul Wellstone, quien falleció en un accidente aéreo. En Louisiana se realizará una segunda vuelta, pues la demócrata Mary Landrieu no obtuvo el 50% de los votos requeridos para mantenerse en el puesto.
En el Estado de Nueva Jersey, el veterano senador Frank Lautenberg, de 78 años, con tres mandatos y que se retiró hace dos años, regresará a esa cámara tras vencer fácilmente a su rival republicano Douglas Forrester.
La republicana Elizabeth Dole, dos veces miembro de gabinete, derrotó en el estado de Carolina del Norte al demócrata Erskine Bowles, ex jefe de despacho de la Casa Blanca. Ambos se disputaban el puesto que dejó vacante con su retiro el senador Jesse Helms. (Reuters y DPA)



El hermano del presidente fue reelecto gobernador.
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