Circuito rio Diamante

El río Diamante nace en la laguna homónima, en plena cordillera de los Andes y conforma una cuenca que también ha sido aprovechada para la producción hidroeléctrica. Una de las escalas es el dique Agua del Toro, localizado en la denominada Pampa Amarilla, a 84 kilómetros de San Rafael y a 1.300 metros sobre el nivel del mar. La presa fue construida íntegramente en hormigón ciclópeo empotrado en la roca viva. Su lago de 1.050 hectáreas sirve de escenario a los deportes náuticos, entre ellos, navegación a vela, remo, motonáutica, buceo y windsurf.
Por su parte, a sólo 35 kilómetros de la ciudad de San Rafael, se levanta la presa Los Reyunos. En su lago de 734 hectáreas se obtienen buenos ejemplares de salmónidos y pejerreyes.
En su margen oeste se asienta un Club de Pesca y Náutica, un apart hotel, restaurante, proveeduría, casas de fin de semana y tres campings con todos los servicios. Además se pueden alquilar embarcaciones y tablas de windsurf, pero si se prefiere la aventura en tierra firme, son recomendables las cabalgatas, caminatas o recorridos en mountain bike.
Aguas abajo de Los Reyunos fue construido el dique El Tigre, donde se pescan pejerreyes y salmónidos, practican deportes náuticos y disfrutan de pintorescos balnearios naturales. En materia de servicios se ofrecen cabañas y campings con todas las comodidades para los huéspedes.
El dique Galileo Vitale fue construido sobre el río Diamante con el objetivo de aprovechar sus aguas para el riego artificial. Está ubicado a sólo 27 kilómetros de San Rafael y ofrece un magnífico paisaje con arboledas, siendo un sitio propicio para el campamentismo. Aguas abajo del dique se instala la cuarta central de la cuenca del Diamante, denominada Los Coroneles.
Otro sitio que vale la pena visitar es Villa 25 de Mayo, a 25 kilómetros de la ciudad de San Rafael. El lugar es considerado un verdadero "museo habitado", con caserío de adobes y calles flanqueadas por centenarios carolinos. Surgió luego de la fundación del fuerte San Rafael del Diamante, allá por el año 1805, como consecuencia de la necesidad de construir un centro poblacional. El fuerte fue declarado Monumento Histórico Nacional. Además se puede observar la iglesia Nuestra Señora del Carmen, que aún conserva las primeras imágenes y vestiduras de la época.