Año CXXXV
 Nº 49.521
Rosario,
miércoles  26 de
junio de 2002
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El grupo opositor de Pablo Scarabino y Roberto Muñoz salió con los tapones de punta
¿Dónde está la plata?
Afirman que la comisión directiva vendió un jugador cada 41 días en cinco años y medio, y que pese a eso Central está hecho pedazos

Central afrontará en la próxima temporada uno de los más difíciles desafíos que ha tenido en las últimas dos décadas: salvarse del descenso. Un cuadro tan complejo no será fácil de sobrellevar si no están asentadas todas sus bases, es decir, el cuerpo técnico, los jugadores y los dirigentes. A poco más de un mes del inicio de la competencia, mientras el técnico Menotti aún no apareció por la pretemporada y el plantel recién cobró el mes de marzo, un sector político opositor a la actual conducción se muestra muy preocupado por la forma en que es dirigido el club. Este grupo, denominado Movimiento Canalla, conformado por varios ex directivos y que comandan Pablo Scarabino y Roberto Muñoz entre otros, viene denunciado sistemáticamente la gestión de Vesco, Campagna, Sauan, Mascó y compañía, y ayer así lo hizo saber en diálogo con Ovacion. Desde la polémica asamblea donde se trató el presupuesto hasta la venta masiva de futbolistas en los últimos años sin saber el destino de los fondos, todo fue puesto bajo la lupa.
"Desde que esta comisión empezó esta gestión se vendió un jugador cada 41 días", afirma el ex tesorero Roberto Muñoz. Los papeles que ellos documentan hablan de que 46 futbolistas auriazules fueron cedidos, muchos de ellos a empresas, desde fines de enero del 97 hasta la fecha, lo que da ese promedio aproximado. Además, varios se vendieron en porcentajes hace muy poco y ni siquiera juegan en primera, mientras otros integran el actual plantel.
Al dar esa cifra, Muñoz y Scarabino no pueden entender qué se hizo de ese dinero, ya que el pasivo denunciado en la última asamblea ordinaria rondaba los 25 millones de pesos.
"No sabemos cuánto se recaudó con esas ventas porque Sauan (Jorge, el tesorero de Central) no lo informa, porque no quiere tener problemas con la Afip. Eso es lo que dijo en la asamblea y es ni más ni menos que apología del delito. Además, no mostraron el presupuesto firmado por ningún profesional y está claro que es irregular", expresaron al referirse a la última convocatoria de socios donde se trató el presupuesto para toda la temporada y que fue motivo de escándalo.

Contratos en la picota
Uno de los temas más espinosos fue el de la venta de jugadores desde que gestiona la actual comisión directiva y que trepa al número de 46, incluyendo los pibes de inferiores de los cuales Central se ha desprendido en los últimos tiempos, como Germán Herrera ($700.000 el 50% del pase a dos grupos), Marcos Charras (vendido en u$s250.000 a otro grupo. Hoy viaja a Bulgaria para sumarse a CSK), Gustavo Lorenzetti, Alejandro Faurlín, Jorge Rodríguez, Lucas García y Cristián Alvarez.
En esa lista también están, entre otros, Luciano Figueroa, Laureano Tombolini, Paulo Ferrari, Lucas Correa, Javier Muñoz Mustafá, Daniel Díaz, Luciano De Bruno, Federico Arias, César Delgado, Mariano González, Mauro Marchano, Fernando Pierucci, Daniel Quinteros, Germán Rivarola y Mauro Cetto.
"No hubo ventas directas a los clubes. Los compradores son grupos extranjeros que tienen su sede en el exterior, con domicilio en Bahamas y Uruguay por ejemplo, con nombres totalmente desconocidos. Así es todo y Sauan no da respuestas. Inclusive hay contratos que aparecen en el club seis o siete meses después de realizada la operación o que se les ha cambiado la moneda a favor del inversor. Lo que pasa en Central es realmente increíble, el patrimonio de los jugadores se está regalando y eso que no contamos con toda la información", se enojó Muñoz.
"Pese a esas ventas jugosas, el club da lástima. No hay luz, no hay gas en la ciudad deportiva, el bar está cerrado y los empleados no cobran", acotó Scarabino. "Fue triste el día de la asamblea ver a un empleado correrlo a Sauan para pedirle que le pague y que el tesorero le haya dicho que pasara al día siguiente por la sede sólo para sacárselo de encima, ya que no hubo un centavo", continuó.
Scarabino agregó que las gestiones que su grupo realizó en los Tribunales no tuvieron eco. "Nos preocupa la Justicia. Acá en Rosario no hay respuestas, nos cajonean las cosas. Todo lo hemos denunciado, como la acefalía en que quedó el club tras la renuncia masiva de la comisión directiva o como la asamblea ordinaria última donde se violó el estatuto en cuanto a que se comprometió el patrimonio, pero no hubo caso", abundó Scarabino.
"Para nosotros, Central no tiene conducción", prosiguió el ex dirigente. ¿Por qué sigue la actual conducción entonces?. Se ve que no terminan de ordenar las cuentas, como dijeron cuando después de renunciar volvieron al club", agregó el ex secretario.

El contrato de Menotti
"No puede ser que en Central sea más importante el técnico que el club", grafica Scarabino. "No está bien que él venga a ordenar al club y no a integrar un proyecto de la dirigencia", subrayó.
Scarabino y Muñoz también cuestionaron el contrato que el club rubricó con el Flaco, en dólares y con una prima altísima para los tiempos que corren.
"En la asamblea les preguntamos a los dirigentes cómo hacían para cumplir un contrato de 400.000 dólares limpios de prima para Menotti. Y si hablamos de limpios, eso es lo que recibe el técnico, por lo que estamos hablando de una erogación de 600.000 al menos, sin contar sueldo, ya que hay que tener en cuenta las retenciones que van aparte. Ellos dicen que lo van a pagar con partidos amistosos, pero hasta ahora no sólo no se hizo ninguno, sino que habría que concretar cerca de 55 para generar fondos. Y además, lo peor, no está estipulado en el contrato", se explayó Scarabino. "Dicen que está hablado de palabra. Es una falta de respeto", resumió.
"También es incomprensible que la mayoría de la comisión desconociera los términos del contrato de Menotti hasta unos días antes de la asamblea para aprobar el presupuesto. El contrato está firmado por sólo tres directivos y se registró en el acta como si fuera avalado por todos, pero no fue así", explicó Muñoz. "Las tres firmas correspondían a Mascó, Campagna y Sauan. Los tres estuvieron ausentes en la reunión de comisión donde se incorporó el contrato al libro de actas", denunció Muñoz.
El ex tesorero agregó: "También dijeron que con Menotti vendrían sponsors, pero tampoco eso ocurrió hasta ahora".

El presupuesto
"El presupuesto que se trató prevé una nueva pérdida a nuestro patrimonio de alrededor de 2.100.000 pesos, pero es irreal, porque no contempla las cargas impositivas del contrato de Menotti ni los aportes previsionales, que son del orden del 50 al 60% más. Además hay otros ítems que están sobrevaluados como por ejemplo el ingreso por socios o por recaudación", señaló Muñoz.
Los detalles contados por Muñoz fueron ampliados por Scarabino, quien se refirió al final que tuvo esa asamblea celebrada a principios de mes. "Lo vergonzoso fue que al comenzar se dijo que había 134 personas y a la hora de la votación creo que no levantaron la mano más de 15 y la dieron por aprobada igual".
"En los medios se informó que la asamblea fue aprobada por mayoría pero no fue así", siguió. "Y eso está constatado por los veedores de la Fiscalía, que nosotros pedimos especialmente el día anterior. Ese informe diría que no se probó la mayoría, por lo que la convocatoria fue nula y deberá hacerse de nuevo", sostuvo Scarabino.
"Tampoco están previstas incorporaciones ni ventas, como así tampoco gastos en divisiones inferiores. Esto último es inadmisible en un club que es vendedor", acotó Muñoz. "Además, el presupuesto no está avalado por ninguna firma, ni de directivos ni del contador del club. Y figura que Central recibió cuatro millones de pesos en carácter de préstamo, sin que se den detalles de quiénes son los prestamistas".

Exhorto a los socios
"A los socios les pedimos que reaccionen, que no se borren como tales porque esa es la primera tendencia al observar el cuadro de situación. Si los socios se van, no hacen más que hacerle el caldo gordo a la actual dirigencia, ya que el año que viene hay elecciones y no van a poder votar. Por eso les pedimos que aguanten un poco más y peleen para cambiar la situación", resumió Scarabino.
El referente de Movimiento Canalla, quien aclara que no está en campaña política sino que desea que la gente participe, resumió así el momento crítico en que se encuentra el club: "Central es como el país. No es que está pobre sino que ha sido empobrecido. Yo estoy convencido de que en Argentina como en nuestro club hay recursos para salir de este momento, pero hay que comprometerse y costará tiempo".



Los ex directivos Pablo Scarabino y Roberto Muñoz.
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