Después de permanecer 166 días bajo arresto domiciliario, Carlos Menem recuperó ayer la libertad. La Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto todos los cargos que pesaban contra el ex presidente por su presunta responsabilidad en el tráfico de armas a Ecuador y Croacia.
En una dura y escueta resolución, la Corte sostuvo (con una mayoría de seis votos, dos disidencias y una abstención) que "no está acreditado el concurso de voluntades" que define el delito de asociación ilícita. Y acusó al juez Jorge Urso (sumamente contrariado con el fallo) y a los miembros de la Sala II de la Cámara Federal (Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi) de haber actuado con "arbitrariedad" y "ligereza" al analizar las evidencias.
Esta decisión forzó a los camaristas a apartarse del caso, por lo que sus colegas Luisa Riva Aramayo, Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo, de la Sala I, revocaron luego la prisión preventiva que cumplía Menem como presunto jefe de una sociedad ilegal que habría exportado armamento en forma clandestina.
El abogado Oscar Roger, quien representó a Menem junto a Oscar Salvi, enfatizó: "Esta causa se ha terminado". La aseveración contó con una mayoritaria adhesión en el ámbito judicial.
Por su parte, el juez de la Corte Alberto Boggiano fundó su propio voto para cuestionar con severidad a la Sala II. Y criticó la valoración otorgada a la confesión del ex interventor de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga, quien estuvo detenido.
Festejando bajo la lluvia
A las 17.55 el ex mandatario abandonó la quinta que su amigo Armando Gostanián posee en Don Torcuato, en la cual estuvo preso desde el 7 de junio pasado, para ser trasladado a los Tribunales Federales de Retiro. Allí se notificó del fallo de la Cámara que, basado en las conclusiones de la Corte, le devolvió la libertad.
"Se hizo justicia", resumió Menem, de 71 años, cuando se retiró -a las 18.40- de la sede judicial, a la que concurrió acompañado por su esposa, la chilena Cecilia Bolocco. Ambos arribarán hoy, después de las 18, a La Rioja para encabezar un acto. Mañana, a las 12, en la residencia del gobernador Angel Maza, el ex presidente tomará contacto con la prensa.
Previamente, visiblemente enfervorizado, el sindicalista petrolero Antonio Cassia había anunciado que "lo primero" que haría Menem (quien afirmó que volvía a la política "sin odio ni rencor") será convocar al consejo nacional del PJ "para reasumir la presidencia del partido".
El presidente de la Corte, el riojano Julio Nazareno; el vice, Eduardo Moliné O'Connor, y los ministros Augusto Belluscio, Guillermo López, Adolfo Vázquez y Boggiano votaron a favor del recurso extraordinario mediante el cual el empresario Emir Yoma, quien estuvo preso como supuesto organizador de la banda que habría comandado Menem, consiguió colocar los cargos por asociación ilícita bajo la lupa del alto tribunal. Enrique Petracchi y Gustavo Bossert, en cambio, lo hicieron en disidencia. Carlos Fayt se abstuvo de emitir opinión.
Sin embargo, la mayoría compartió los argumentos de Emir y puso fin al encierro de Menem y del propio Yoma ya que descartó la actuación de una asociación ilícita. Además, y sin que ninguna de las partes reclamara su pronunciamiento en esa materia, dijo que tampoco puede atribuirse al último gobierno peronista la falsedad ideológica de los decretos que habrían amparado las maniobras.
Poco después, la Sala I revocó el procesamiento y la prisión preventiva que pesaban contra Menem, Yoma, Antonio Erman González y Martín Balza. De todos modos, el ex multiministro y el ex jefe del Ejército seguirán presos. Ambos están procesados por el presunto contrabando de armas y pólvora a Croacia.
La Cámara también derribó las acusaciones por malversación de efectos del Estado y posible cohecho, por lo que sólo quedarían en manos de Urso las actuaciones por el presunto enriquecimiento ilícito de Menem y sus ex colaboradores.
Yoma fue notificado anoche de las decisiones de la Corte y la Cámara. "Ahora se va a su casa a festejar con su familia", expresó el abogado Mariano Cúneo Libarona, defensor del ex asesor presidencial.
Tras regresar de los Tribunales, Menem permaneció cuatro minutos estrechando las manos que los simpatizantes pasaban por la reja del frente de la quinta, en compañía de su esposa y protegido de la lluvia por un paraguas que sostenía uno de sus colaboradores. Luego ingresó a la vivienda, donde cenó y festejó su libertad con un grupo de fieles amigos. Afuera, la fiesta también continuaba.
La Ciudad
