Año CXXXIV
 Nº 49.297
Rosario,
domingo  11 de
noviembre de 2001
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Industria automotriz
Cómo vender autos en recesión
Guerra de precios, más servicios y mejor tasación de los usados son algunos de los recursos de las terminales

El mercado automotor de este año no superará las 185 mil unidades, pulverizando las estimaciones de principios de año, mientras que las perspectivas para el año 2002 son un interrogante. Pero las esperanzas no se pierden y en el sector aguardan una explosión en el mercado apenas mejoren las condiciones, en función de una demanda que se va acumulando. Francisco Pérez Salinas, el nuevo director comercial de Fiat Auto de Argentina, llegó hace tres meses al país que arrastra 40 meses de recesión-depresión, y resumió: "Cuando la gente se compra un auto es porque tiene esperanza". Por cierto que últimamente se venden cada vez menos.
La esperanza es lo último que se pierde, reza el refrán pero tampoco es una materia que abunde mucho por estos días, lo cual repercute directamente sobre sectores que requieren compradores confiados y dispuestos a endeudarse, como es el automotor.
Al respecto, Pérez Salinas consideró que esta situación "repercute de forma brutal" en la compra de un bien de consumo durable como un auto. La actitud de la gente es esperar alargando más la vida de su vehículo anterior. "Cuando la gente se compra un auto es porque tiene esperanza, eso lo he visto en muchos países", enfatizó el directivo.
No obstante, como en la metáfora del vaso medio lleno o medio vacío, esta situación está acumulando una demanda que en caso de que pare el diluvio saldrá a comprar. "En algún momento tiene que haber una reacción, y esto no es como el pan o la mantequilla que si no la comes, ya no la vuelves a comer, porque no comes el doble de pan. En algún momento este mercado tiene que explotar", confía Pérez Salinas.
En este marco, ¿cómo se hace para vender autos cuando la demanda no está? Las automotrices apuntan a la originalidad de los equipos de márketing, mejorar los servicios y conseguir financiación a través de las entidades financieras de las propias marcas. También buscan aprovechar la imagen y la ilusión que crean las nuevas tecnologías, la ecología o el bajo consumo. Otro punto que se está trabajando es mejorar las tasaciones de los vehículos usados.
Sin embargo, por lo que se en las últimas semanas lo que manda es el precio. El director comercial de Fiat consideró que "hay dos sectores: los vehículos de lujo con los cuales está ocurriendo que el mercado es cada vez más rígido; y luego un mercado masivo o popular que es muy sensible al precio, pero que hoy tampoco tiene mucha elasticidad porque no hay demanda".
Por otra parte, hoy por hoy se puede apreciar en las páginas de los diarios fuertes rebajas en los precios de muchos modelos, mayoritariamente los más populares. Esto se debe a que la mayoría de las terminales programaron su producción para el primer semestre en función de estimaciones que rondaban un mercado de poco menos de 300 mil autos. A mitad de año esa cifra ya era más acotada y hoy las terminales se conformarían con unos modestos 185 mil, viendo cómo cada mes la cifra es menor que la del anterior.
¿Por qué bajaron los precios? Fuentes del sector indican que la causa es que todo el stock acumulado en el primer semestre queda como modelo 2001 y no puede convertirse a 2002. Se tienen que vender sí o sí antes de fin de año, o el perjuicio será mayor. En cambio, un auto producido en el segundo semestre de 2001 puede ofrecerse en 2002 como modelo 2002, es decir que se "convierte" como se dice en la jerga.
Con estas cifras el sistema corre el riesgo de colapsar, pero en las automotrices son optimistas. Pérez Salinas consideró que el mercado local "tiene que volver al cauce de los 400 ó 500 mil vehículos rápidamente, para ir creciendo hasta los 700 mil". El directivo confesó: "Cuando digo esa cifra la gente me mira un poco raro, pero si hay 37,5 millones de habitantes y un parque tan antiguo como el que tenemos en Argentina, tiene que ir a ese cantidad, si la situación económica vuelve a su cauce. Eso haría que las terminales vuelvan a producir, dar más trabajo y generar un círculo virtuoso". De todas formas, las expectativas de vender unos 200 mil autos el año que viene sigue entre signos de interrogación.
J.K.



El gerente comercial de Fiat vaticina un rebote de ventas.
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