Año CXXXIV
 Nº 49.297
Rosario,
domingo  11 de
noviembre de 2001
Min 12º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El relevamiento se hace. Pocos maestros desertaron
Exigen que renuncien "ahora" los docentes que no harán el censo
La titular del Ipec, Raquel Pelletelli, pide a quienes desertan que devuelvan los mapas cartográficos

Silvina Dezorzi

"Si van a renunciar, que renuncien ahora", exigió de modo tajante la directora del Instituto Provincial de Estadísticas y Censo (Ipec), Raquel Pelletelli, en referencia a los docentes que, acatando una decisión gremial, piensan desertar al Censo Nacional 2001. La funcionaria sostuvo que existen rumores de que tanto la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) como la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) estarían aconsejando a los maestros concurrir a los cursos de capacitación pero faltar al operativo. "Sería aberrante que se quedaran con los mapas cartográficos", afirmó Pelletelli. Según la directora del Ipec, en la provincia no se prevén serios problemas a la hora del censo: "Muchas fracciones censales están confirmadas en un 100 por ciento y sólo algunas han tenido una caída máxima del 20 por ciento". Para suplir esas ausencias, se abrió un registro de voluntarios en la delegación Rosario del instituto, que inscribirá hasta el martes inclusive (ver aparte).
La responsable del censo en Santa Fe está indignada. Dice que no puede creer que la dirigencia sindical no diferencie los reclamos gremiales de lo que es una carga pública. Además, sostiene que se "alientan las disputas entre los docentes", lo que está complicando un poco las cosas en Rosario, y que, sotto voce, se les aconseja seguir concurriendo a la capacitación censal para después desertar los días del operativo.
"Sería aberrante, inconcebible, sencillamente porque quien se queda con los mapas cartográficos se queda con un instrumento público", advirtió, una conducta pasible de penalidades. Por eso, exhortó a la dirigencia a que "tome conciencia de que el censo es una necesidad y una herramienta para todos los ciudadanos".
La funcionaria reclamó que todos los docentes que vayan a desertar del censo "renuncien ahora", a más tardar hasta el martes. Al mismo tiempo, recomendó a quienes deseen inscribirse para reemplazar a los renunciantes a que concurran a la delegación local del Ipec (Sarmiento 1085) también hasta el martes inclusive.
Pero en principio, no se prevé que en Santa Fe vaya a ser necesario reemplazar a muchos censistas. En caso de que se requieran suplentes, la prioridad la tendrán los empleados públicos de las jurisdicciones municipal, provincial y nacional. Además, podrán inscribirse estudiantes universitarios, profesionales, funcionarios, periodistas y profesores.
La decisión de concretar el Censo nacional 2001 pese a la deserción de un porcentaje aún no precisado de docentes fue confirmada ayer por el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Héctor Montero. El funcionario defendió la realización el próximo 17 y 18 de noviembre, al asegurar que "se viene organizando desde hace cinco años" y "no contiene ninguna improvisación" en las preguntas que se harán a los ciudadanos.
En rigor, los distritos censales que más preocupan al Indec son la Ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego y Río Negro. La provincia bonaerense también necesitará apoyo para la logística en la distribución de materiales.
Montero sostuvo que "están dadas las condiciones técnicas" para concretar el operativo, que permitirá "conocer con qué recursos humanos cuenta el país", los niveles de capacitación, necesidades y condiciones de vida de la población.
En tanto, el Ministerio de Trabajo nacional intimó a la Ctera a "abstenerse de tomar cualquier tipo de iniciativa tendiente a impedir u obstaculizar" la concurrencia de los docentes a "cumplir con sus obligaciones" en el censo, entendiendo que éstas constituyen "una carga pública, cuyo incumplimiento injustificado da lugar a consecuencias legales".
El enfrentamiento entre docentes y gobierno no sólo se hizo público por la palabra de los funcionarios. Desde el gremio nacional también se denunciaron todo tipo de presiones. Por ejemplo, la Unión de Trabajadores de la Educación, adherida a Ctera, acusó al gobierno de amenazar a sus afiliados con sanciones disciplinarias, sumarios, procesos penales, pérdida de empleo y de salario.


Notas relacionadas
A favor y en contra
Voluntarios: dónde, cuándo y cómo inscribirse
Diario La Capital todos los derechos reservados