Año CXXXIV
 Nº 49.297
Rosario,
domingo  11 de
noviembre de 2001
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Dos asaltos en un día en un telecentro

El empleado de un locutorio ubicado en Corrientes y San Lorenzo fue asaltado la noche del viernes por un ladrón armado que lo encerró en el baño y se apoderó de su dinero y la recaudación del local. Pero no fue el único asalto que padeció el negocio en el día: a la mañana habían robado a otra empleada.
Hernán Guidi, de 28 años, es estudiante de odontología y hace reemplazos en el locutorio de Corrientes 609, jurisdicción de la seccional 3ª. El viernes a las 21.30, un hombre efectuó un llamado telefónico en una de las cabinas y se acercó a la caja como si fuera a pagar.
El empleado no había terminado de pensar en el robo que había padecido su compañera cuando el falso cliente pasó por detrás del mostrador y sacó una pistola 9 milímetros.
"Me dijo que me quedara tranquilo, que bajara las manos y me llevó hasta el baño", contó Guidi. Ya encerrados, el ladrón le puso el arma en la nuca, lo amenazó con matarlo si no conservaba la calma, y lo palpó "como hace la policía".
El ladrón, de unos 40 años, según detalló el empleado, se apoderó de unos 50 pesos que Guidi llevaba en el bolsillo y lo dejó encerrado en el baño después de advertirle que se quedara quieto. Fue hasta la caja y tomó unos 200 pesos.
Mientras la alarma del negocio sonaba en la central a la que está conectada, el ladrón escapó. Cuando llegó la policía, el joven había salido del baño. El robo ocurrió apenas horas después de que otros ladrones asaltaran en el mismo local a otra empleada, Paola Alonso.


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