Científicos y defensores de los pacientes aceptaron ayer con cautela la decisión del presidente George W. Bush de autorizar fondos federales para los estudios con células madre embrionarias, pero dijeron que las limitaciones impuestas podrían arruinar la promesa de hallar curas para varias enfermedades. Bush dijo anteanoche que permitiría el uso del dinero de los contribuyentes en las investigaciones que involucran células madre obtenidas de embriones humanos vivos...

El gobierno alemán se mostró ayer partidario de las investigaciones sobre células madre. La ministra alemana de Investigación, la socialdemócrata Edelgard Bulmahn, auguró en Berlín que la Comisión Nacional de Etica, convocada recientemente por el canciller Gerhard Schroeder, se mostrará en breve favorable a la investigación, y afirmó que las autoridades políticas decidirán con celeridad sobre el asunto. A juicio de Bulmahn, la decisión de Bush reduce el peligro de abusos y garantiza, al mismo tiempo, la posibilidad de avanzar en la lucha contra enfermedades degenerativas graves. "Tenemos que equilibrar las posibilidades y los riesgos y aprovechar las posibilidades que brinda el debate", afirmó la ministra alemana. Al mismo tiempo, Bulmahn se reafirmó en su rechazo categórico a la clonación de seres humanos, y reiteró que seguirá luchando por una prohibición internacional del cultivo de embriones para fines científicos.

Para los científicos, la investigación sobre células madre embrionales significa una promesa ilimitada para aliviar o curar graves males humanos, desde el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la esclerosis múltiple, hasta los males de Alzheimer y Parkinson e incluso la parálisis...