Un problema de aptitudes y actitudes

Para conseguir una buena inserción en el mercado laboral entran en juego dos grandes grupos de características necesarias: las aptitudes técnicas y las actitudes personales. Todo empleo implica un trabajo a desarrollar y debemos ser los mejores, los más capaces y actualizados en cuanto alos conocimientos y habilidades para realizar. O sea, además de los específicos del cargo, técnico o profesional, que significa tener los conocimientos pertinentes, correctos, completos y actualizados, se suma la necesidad de la experiencia en cargos similares, que acorta considerablemente el tiempo de aprendizaje y le evita a la empresa el costo de la capacitación y de errores.